El sector agrícola vive una crisis permanente

El sector agrícola vive una crisis permanente

Los conflictos entre personas siempre suceden en los ámbitos sociales y económicos en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción. Esos conflictos pueden generarse entre gremios, empresas, entre familias y personas, y alteran en mayor o menor medida la vida armoniosa que todos buscan y que muy pocas veces sucede.

Los grandes conflictos como las guerras deben evitarse a toda costa, pero siguen estando presente a pesar de todo.

Desde que el hombre está en la tierra los conflictos están presentes y a pesar de esto siempre existe la posibilidad de evitarlos o arreglarlos.

En lo que a esta sección respeta, siempre se reflejó el conflicto que mantienen desde hace tiempo el Gobierno nacional y el campo -comenzó meses antes de la famosa Resolución 125 y a partir de ésta se profundizaron- y a la fecha, poco o nada se hizo para apaciguar los ánimos.

Es más, las condiciones económicas (presión tributaria, inflación y altos costos) y climáticas que se dieron las últimas campañas, sobre todo en el NOA, acentuaron el mal humor general del campo, y las autoridades salieron a decir que los productores guardan los granos en silos bolsas.

A su vez, los hombres de campo manifestaron que es la forma de cuidar el capital de trabajo ante las actuales circunstancias de baja o nula rentabilidad,

Lo cierto es que todavía se palpa en todo el territorio nacional, y por ende en el provincial, los efectos de este largo proceso conflictivo que están generando en el productor una especie de hartazgo y preocupación, ya que después de tanto tiempo de fricciones no se llega a un acuerdo. Ni siquiera se reúnen, para escuchar y satisfacer las necesidades productivas, especialmente las regionales.

El Estado debe darle la importancia que merece el productor agropecuario como parte pequeña de un poderoso motor que es la economía argentina, que produce bienes y servicios para el mercado interno y excedentes agropecuarios o productos no tradicionales en el consumo argentino para los mercados internacionales.

En Tucumán, hoy se está trillando el trigo, otro grano problemático por los inconvenientes comerciales que existen por la intervención oficial en las exportaciones, y los productores analizan cómo seguir adelante con los trabajos de la próxima siembra gruesa que se lanzaría luego de las lluvias.

Tras varios años regulares y malos, muchos productores apenas tienen efectivo para el pago de insumos, labores y gastos familiares, por lo que la trilla podría traerles alivio. Pero esto es para los pocos que lograron sembrar el cereal de invierno.

Buscando una salida

Muchas veces las situaciones de conflicto generan sentimientos de bronca e impotencia en los productores, pero es necesario enfriar la cabeza y pensar cómo salir airoso de situaciones que generan desgaste y hartazgo.

Desde el Estado nacional y provincial deben salir ideas que generen políticas claras y sustentables en el tiempo, siempre consensuadas con el sector, para evitar rispideces y generar esperanzas futuras de producciones que generen estabilidad.

Hoy los estados de ánimos son malos en muchos sectores productivos y las autoridades se encuentran en un tire y afloje y quieren ser vencedores cueste lo que cueste, y no ponen la vista a la distancia y actúan en consecuencia para el futuro nacional. En el caso del NOA los dirigentes agropecuarios que representan a los productores tienen planeado seguir buscando la manera en que las autoridades nacionales entiendan los graves problemas económicos y financieros en los que están inmersos. Prueba de ello es que ayer se reunieron en los predios de la SRT para evaluar los pasos a seguir, ya que desde el Ministerio de Agricultura de la Nación se desoyen los pedidos de reuniones para dar a conocer la grave situación por la que están pasando.

Ante esto, los ruralistas y productores de la región, que hoy forman la Mesa Agropecuaria del NOA, enviaron a la presidenta, Cristina Fernández, una carta documento en la que dan a conocer la real situación, que no permite avanzar con la siembra de granos estivales, y la posición contraria a la actual política agropecuaria que atenta contra todos los productores y comerciantes vinculados a la actividad de la región. Se está llegando a situaciones que comienzan a ser extremas, ya que se observa que seguirán la desinversión en todo el aparato productivo regional y provincial y se llegará a la situación del “sálvense quien pueda”.

Los números reales ya son conocidos por todos los sectores de la economía y fueron dados a conocer por las instituciones de investigación del Estado. Lo cierto es que el sector agropecuario debe ser escuchado y activar mecanismos que ayuden a la producción, con la baja de costos y mejora en la rentabilidad, que hoy es nula o negativa, según el caso.

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