Por Carlos Páez de la Torre H
25 Octubre 2014
ÁNGEL CRUZ PADILLA. Ideó y condujo, en 1880-83, la trascendente obra del hospital que hoy lleva su nombre. la gaceta / archivo
Ayer se rindió un homenaje al doctor Ángel Cruz Padilla, en el hospital que lleva su nombre. Es justo que se recuerde a ese distinguido hombre público y a su magna obra. Padilla (1837-1892), abogado graduado en Córdoba, adquirió justo prestigio profesional en su estudio (el hoy Museo “Casa Padilla”), además de desempeñar la magistratura judicial, bancas en la Legislatura y una diputación nacional por Tucumán.
En 1882, asumió la jefatura de esta capital, como “presidente de la Municipalidad”, según la estructura legal de entonces. De entrada, resolvió que Tucumán tenía que contar con un hospital realmente moderno. En tal propósito concentró sus energías, ingeniándoselas para lograr recursos dentro del escaso presupuesto comunal.
Él mismo se puso al frente de la obra, cuyos planos encargó a Federico Stavelius, Adolfo Methfessel y Carlos Lowenhard. La inició el 9 de octubre de 1880, y la habilitó el 1 de enero de 1883, con el nombre de Hospital Mixto “Nuestra Señora de las Mercedes”, con todas las cuentas pagadas al día.
“Durante su construcción”, dijo emocionado al inaugurarlo, “he sido, más que director, su simple obrero; y si conocen el país en que vivimos y tienen en cuenta la magnitud de la empresa realizada, comprenderán cuántas dificultades he vencido, cuántos y cuán amargos sinsabores he experimentado. Pero todo ha pasado, y he olvidado todo en este solemne momento, acaso el más satisfactorio de mi vida”. En 1913, con toda justicia, se puso el nombre “Ángel Cruz Padilla” al hospital. Presta servicios hasta hoy, y fue una auténtica avanzada sanitaria en la región noroeste.
En 1882, asumió la jefatura de esta capital, como “presidente de la Municipalidad”, según la estructura legal de entonces. De entrada, resolvió que Tucumán tenía que contar con un hospital realmente moderno. En tal propósito concentró sus energías, ingeniándoselas para lograr recursos dentro del escaso presupuesto comunal.
Él mismo se puso al frente de la obra, cuyos planos encargó a Federico Stavelius, Adolfo Methfessel y Carlos Lowenhard. La inició el 9 de octubre de 1880, y la habilitó el 1 de enero de 1883, con el nombre de Hospital Mixto “Nuestra Señora de las Mercedes”, con todas las cuentas pagadas al día.
“Durante su construcción”, dijo emocionado al inaugurarlo, “he sido, más que director, su simple obrero; y si conocen el país en que vivimos y tienen en cuenta la magnitud de la empresa realizada, comprenderán cuántas dificultades he vencido, cuántos y cuán amargos sinsabores he experimentado. Pero todo ha pasado, y he olvidado todo en este solemne momento, acaso el más satisfactorio de mi vida”. En 1913, con toda justicia, se puso el nombre “Ángel Cruz Padilla” al hospital. Presta servicios hasta hoy, y fue una auténtica avanzada sanitaria en la región noroeste.
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