El galardón fue para un francés que inventó una fórmula para evitar monopolios industriales

El galardón fue para un francés que inventó una fórmula para evitar monopolios industriales

La Real Academia de Ciencias de Suecia calificó a Jean Tirole como uno de los economistas más influyentes de la época actual El galardonado utilizó la Teoría de Juegos para aplicarlos a la regulación de gigantes mundiales. Afirmó que su idea podría servir para controlar a gigantes como Google

FELIZ Y AGRADECIDO. Tirole recibió la noticia en la ciudad francesa de Toulouse, donde trabaja como docente. reuters FELIZ Y AGRADECIDO. Tirole recibió la noticia en la ciudad francesa de Toulouse, donde trabaja como docente. reuters
14 Octubre 2014
ESTOCOLMO, Suecia.- El francés Jean Tirole, de 61 años, ganó ayer el Premio Nobel de Economía 2014, por sus investigaciones sobre la comprensión y sobre la regulación de los sectores monopólicos de las industrias, dominados por corporaciones poderosas. El nombre del ganador fue anunciado por la Real Academia de Ciencias de Suecia, que el 10 de diciembre le entregará 8 millones de coronas suecas (U$S 1,1 millón). “Es uno de los economistas más influyentes de nuestra época”, explicó la entidad cuando confirmó al galardonado.

Mediante una aproximación matemática, denominada “Teoría de juegos”, Tirole evaluó cuestiones relacionadas a los monopolios, con el propósito de evitar el abuso de poder en los mercados y de incentivar la competencia entre los oligopolios, argumentó la Academia. En una entrevista telefónica desde la ciudad francesa de Toulouse, donde trabaja como profesor, Tirole manifestó estar “muy honrado y emocionado” por ser el elegido. “Estoy muy, muy agradecido”, expresó el economista, y agregó que sus investigaciones podrían utilizarse para controlar a gigantes de internet como Google.

Tirole se graduó en ingeniería en la Escuela Politécnica y en la Escuela Nacional de Caminos y Puentes de París. Además, obtuvo el título de matemático en la Universidad Paris-Dauphine. En 1981, se doctoró en Economía en el Massachussetts Institute of Technology de Cambridge, en Estados Unidos.

Control y competencia

Antes de Tirole, los investigadores y los políticos buscaban principios generales para todas las industrias, que abogaran por políticas regulatorias simples, como la limitación de precios para los monopolios o mediante la prohibición de la cooperación entre competidores. Sin embargo, con esas herramientas permitían la colaboración entre empresas con diferentes posiciones en la cadena de valor.

“Muchos sectores industriales están dominados por un pequeño número de grandes empresas, o por un monopolio. Si no se regulan, esos mercados producen, a menudo, resultados indeseables, como precios más elevados que los costos, o empresas improductivas que bloquean el acceso a otras nuevas o más productivas”, subrayó la Academia de Ciencias en su fundamentación.

“Desde mediados de los años 80, y en adelante, Tirole infundió nueva vida a las investigaciones sobre los fracasos de esos mercados. Su análisis de empresas poderosas proporciona una teoría unificada, y muy orientada a importantes cuestiones políticas: ¿cómo debería actuar un gobierno respecto de las fusiones o los cárteles? y ¿cómo debería regular los monopolios?”, remarcó la entidad.

El jurado que concedió el Nobel de Economía afirmó que Tirole mostró teóricamente que esas reglas pueden funcionar bien en algunas condiciones, pero que generan más perjuicios que beneficios. “La limitación de precios puede dar motivos a las empresas dominantes para reducir los costos -algo bueno para la sociedad- pero también puede permitir excesivos beneficios -algo malo para la sociedad-”, afirmó la Academia.

“La cooperación en la fijación de precios dentro de un mercado suele ser perjudicial, pero la colaboración en cuanto a patentes puede beneficiar a todo el mundo. La fusión de una empresa y su proveedor puede impulsar la innovación, pero también distorsionar la competencia”, subrayó. La Academia de Ciencias aseguró que Tirole presentó un marco general para diseñar y aplicar políticas de regulación a una serie de sectores, desde las telecomunicaciones hasta el sistema bancario.

“Teniendo en cuenta esos nuevos conocimientos, los gobiernos pueden estimular mejor a las empresas potentes para que sean más productivas y, al mismo tiempo, evitar que perjudiquen a competidores y a consumidores”, advirtió.

El trío de franceses

Tirole es el tercer francés que recibe el Nobel de Economía, tras Maurice Allais (1988) y Gérard Debreu (1983). En 2013, el premio fue para los norteamericanos Eugene Fama y Lars Peter Hansen, de la Universidad de Chicago, y Robert Schiller, de la Universidad de Yale, por su análisis empírico sobre los precios en los mercados financieros. (DPA)

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