Santiago del Estero: una mujer de 66 años busca al hijo que le quitaron a los 18

Santiago del Estero: una mujer de 66 años busca al hijo que le quitaron a los 18

María Luisa Tévez, que sufre secuelas de poliomielitis, contó que su padre no la dejó quedarse con el bebé. El 23 de octubre, ese niño cumpliría 48 años.

DESESPERADA. María Luisa busca a su hijo, al que no ve desde hace 47 años. FOTO TOMADA DE ELLIBERAL.COM.AR DESESPERADA. María Luisa busca a su hijo, al que no ve desde hace 47 años. FOTO TOMADA DE ELLIBERAL.COM.AR
22 Septiembre 2014
SANTIAGO DEL ESTERO.- "No quiero morirme sin conocerlo". Con estas palabras, refleja María Luisa Tévez que nunca olvidó al hijo que tuvo hace 47 años, cuando era adolescente, y que no le dejaron conservar. La mujer, actualmente de 66 años, sufre de una discapacidad, consecuencia de haber padecido poliomielitis cuando era niña, y dice que anhela volver a abrazar a su hijo.

La mujer, que actualmente vive en Villa Suaya, departamento La Banda, contó al diario "El Liberal" que, cuando era adolescente, dio a luz a un varón. En ese entonces, vivía con su padre y sus hermanos. “Mi papá me dijo que no me podía quedar con él. Cuando mi hijo tenía tan sólo un mes él se lo llevó. Me arrastré hasta la vereda pidiéndole que me lo devuelva, pero no hubo caso, no lo volví a ver nunca ni a saber nada de él nunca más”, contó María Luisa.

Desde entonces, no tuvo más noticias. "El próximo 23 de octubre cumpliría 48 años”, recordó con la mirada triste. “Creo que él también me busca y yo no me quiero morir sin antes encontrarlo”, indicó.

Según le contaron, vecinos de su antiguo barrio vieron a un hombre que preguntaba por ella. "Dicen que vino en tres oportunidades a buscarme a la casa donde solía vivir, a preguntar si alguien me conocía o si sabía a dónde estaba viviendo ahora”, contó.

“Al tiempo que me lo quitaron, mi hermana, por pedido mío, inició una búsqueda pero no pudo dar con él. Hace unos años ella falleció, me quedé sola y únicamente salgo para ir a la iglesia, allí pido que no me falte la comida del día y que Dios me permita vivir el reencuentro con mi hijo”, afirmó.

María Luisa vive en condiciones precarias y recibe ayuda de la Iglesia Evangélica “Casa de Dios”. Cada sábado “los jóvenes que asisten a la Iglesia la traen para rezar y que comparta al menos un almuerzo”, contaron integrantes de esa comunidad.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios