18 Septiembre 2014
En la capital hay más de 300 edificios. Los espacios verdes, en tanto, son muchos menos. Además, en muchos casos, los pulmones de manzana se han convertido en metros cuadrados cubiertos. El crecimiento en ladrillos y cemento ha ido tapando el verde. La principal consecuencia de esto es el aumento del calor. Basta con alejarse un poco de la ciudad para sentir que el aire se renueva con unos grados menos de temperatura.
¿Se puede revertir? No. Lo construido ya no va a desaparecer. Pero sí se pueden reconvertir espacios sin árboles en reductos con plantas, arbustos, flores, enredaderas y árboles. La Municipalidad de San Miguel de Tucumán lanza un proyecto para dotar a los consorcios de macetas y árboles para colocar en sus terrazas.
“Convocamos a los consorcistas a despertar la conciencia ambiental y a colocar plantas en las terrazas”, explicó Walter Berarducci, secretario de Servicios Públicos del Municipio capitalino. Al cierre de esta edición se estaba por presentar el plan en el Centro Cultural Virla. Participan de la iniciativa la Dirección de Espacios Verdes, que proveerá los árboles; especialistas de la UNT y algunas ONG ambientalistas. “La idea es hacer convenios con los administradores que estén interesados y el municipio le dará los ejemplares. Contamos con al menos 12 especies distintas de árboles para que coloquen en las terrazas”, amplió Berarducci.
La expectativa es que se produzca un efecto multiplicador y que sean muchos los edificios que comiencen a intervenir sus terrazas. También existe la posibilidad de que se provea a los frentistas de macetas y plantas si desean convertir sus balcones en espacios verdes.
Las plantas no sólo ayudan a limpiar el aire, sino que son una efectiva barrera contra el calor. Cualquier inversión en espacios verdes es igual a mejor calidad de vida. “El objetivo es que el cambio comience por abajo y que luego se cristalice en una norma que prevea cuestiones técnicas y beneficios impositivos para los propietarios que tengan techos verdes”, indicó el funcionario, quien expresó que el tema ambiental es también una cuestión de política pública.
¿Se puede revertir? No. Lo construido ya no va a desaparecer. Pero sí se pueden reconvertir espacios sin árboles en reductos con plantas, arbustos, flores, enredaderas y árboles. La Municipalidad de San Miguel de Tucumán lanza un proyecto para dotar a los consorcios de macetas y árboles para colocar en sus terrazas.
“Convocamos a los consorcistas a despertar la conciencia ambiental y a colocar plantas en las terrazas”, explicó Walter Berarducci, secretario de Servicios Públicos del Municipio capitalino. Al cierre de esta edición se estaba por presentar el plan en el Centro Cultural Virla. Participan de la iniciativa la Dirección de Espacios Verdes, que proveerá los árboles; especialistas de la UNT y algunas ONG ambientalistas. “La idea es hacer convenios con los administradores que estén interesados y el municipio le dará los ejemplares. Contamos con al menos 12 especies distintas de árboles para que coloquen en las terrazas”, amplió Berarducci.
La expectativa es que se produzca un efecto multiplicador y que sean muchos los edificios que comiencen a intervenir sus terrazas. También existe la posibilidad de que se provea a los frentistas de macetas y plantas si desean convertir sus balcones en espacios verdes.
Las plantas no sólo ayudan a limpiar el aire, sino que son una efectiva barrera contra el calor. Cualquier inversión en espacios verdes es igual a mejor calidad de vida. “El objetivo es que el cambio comience por abajo y que luego se cristalice en una norma que prevea cuestiones técnicas y beneficios impositivos para los propietarios que tengan techos verdes”, indicó el funcionario, quien expresó que el tema ambiental es también una cuestión de política pública.
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