“Se debe abandonar los mecanismos de división y pasar a una etapa de soluciones consensuadas”

“Se debe abandonar los mecanismos de división y pasar a una etapa de soluciones consensuadas”

El gobernador de Córdoba afirmó que la única salida a los problemas del país llegará con un acuerdo que incluya la vuelta al diálogo En su visita a LA GACETA, el precandidato a presidente dijo que el próximo mandatario tendrá la tarea de reconciliar a la sociedad: “nunca vi un país tan dividido”

CRÍTICO DE LOS K. “El Gobierno instala la idea de que el que piensa distinto es desestabilizador”, dijo De la Sota. la gaceta / foto de oscar ferronato CRÍTICO DE LOS K. “El Gobierno instala la idea de que el que piensa distinto es desestabilizador”, dijo De la Sota. la gaceta / foto de oscar ferronato
13 Septiembre 2014
A criterio del gobernador de Córdoba -y precandidato a presidente-, José Manuel de la Sota, sólo un gran acuerdo político hará salir a la Argentina de sus problemas socioeconómicos. Considera que la inflación y la recesión que golpean a los ciudadanos hicieron que la discusión electoral pase a segundo plano. Por eso, no apura las definiciones, pero precisa que no se siente representado por ningún dirigente de los que suenan presidenciables.

De la Sota llegó ayer a Tucumán -hoy estará en Monteros y en otras localidades del sur-. “Estoy recorriendo la Argentina, quiero aprender. Acá quiero saber qué pasa con la industria azucarera, con las posibilidades del etanol de caña. Estuve en provincias hidrocarburíferas, vengo de una forestal (Misiones). Trato de escuchar, de conocer un poco de cada lugar”, contó durante una visita a LA GACETA, en la que estuvo acompañado, entre otros, por el ex vicegobernador Julio César Díaz Lozano, el ex titular del Colegio de Abogados de Tucumán Eudoro Aráoz, y el dirigente Héctor Monayer.

“Las preocupaciones sociales son mucho más fuertes que las políticas. Hoy la gente no sabe si podrá pagar el alquiler, el colegio de los chicos, la tarjeta. A la inflación se le suma la recesión, y eso va empujando el calendario electoral para el año que viene”, dijo. No obstante, durante la entrevista esbozó lineamientos políticos.

- Muchos precandidatos alegan estar cerca de usted. ¿Es así?

- No juego a decir que quiero ser presidente para terminar siendo concejal o haciendo sonar la campanita en el Congreso. Si me sintiera expresado por otro candidato estaría con él. Ninguno está proponiendo la Argentina que viene. Hacen crónicas de la realidad, pero no proponen salidas. Aclaro que los respeto a todos: querer ser presidente hoy no es un premio; significa meterse en un balurdo (sic) importante.

- ¿Qué es lo primero que debe hacer el próximo presidente?

- Reconciliar esta sociedad, que perdió la amistad social. Nunca vi un país tan dividido. Hay violencia familiar, de género, en la educación. La sociedad tiende a resolver las cosas con violencia. La gente está cada vez más violenta.

- ¿A qué se debe esa violencia?

- El ejemplo viene de arriba. Un Gobierno que dice “vamos por todo” no reconoce valor ni lugar al que piensa distinto. El actual es un Gobierno sordo, profundamente autoritario, antifederal; y está generando estas prácticas. ¿Cómo le pedimos a un dirigente sindical que sea moderado en el reclamo cuando el Gobierno siempre va a todo o nada? Se crea la cultura de la violencia.

- ¿Cómo se reconcilia?

- Primero, un presidente, con un equipo, que respete y haga respetar la ley. Segundo, volver al diálogo; salir de la soberbia para pasar a la humildad, y terminar con las consignas. Hace meses, el que pensaba distinto era empleado de “Clarín”; ahora, de los fondos buitres. ¿La presidenta (Cristina Fernández) y Axel Kicillof son los únicos patriotas? Es una actitud maniquea, que promueve la división social. Este Gobierno instala la idea de que el piensa distinto es desestabilizador. Debemos reconciliar a la sociedad; y, para eso, debemos abandonar todos los mecanismos perversos de división, y pasar a una etapa de soluciones consensuada.

- ¿Qué implica esa propuesta?

- No habrá salidas si no hay acuerdos. Porque se puede gobernar mandando, pero uno debe estar dispuesto a que siempre haya alguien que no obedezca. El consenso es otra cosa. Pero este Gobierno ni siquiera tiene diálogo hacia dentro: ¡lleva 10 años sin reunión de gabinete! Todas las recetas que aplican ya fracasaron; y uno ve que insisten, porque no escuchan a los que saben.

- ¿Es posible que este mismo Gobierno impulse un acuerdo?

- Es ilusorio pensar que este Gobierno pueda cambiar. Esperemos que la realidad los golpee tan fuerte que los obligue a hacerlo. Hoy en la Argentina hay una demanda social insatisfecha. Y esto nos debe preocupar a todos; el año que viene debe haber clima de mediana concordia para que la gente pueda decidir tranquila. ¿Cómo se hace campaña en medio de piquetes y huelgas? Nada hace pensar que la inflación vaya a bajar ni que las líneas de crédito puedan mejorar la recesión. El Gobierno no tiene voluntad de dejarse ayudar.

- ¿Cuáles son las condiciones para que selle una alianza?

- Puedo compartir un espacio político con aquellos que coincidan en quién debe ser el socio estratégico internacional para los próximos 30 años; en qué mercado queremos abastecer, y con qué producto; en qué tipo relación queremos tener con Europa (UE), Estados Unidos (EEUU), y el resto de América latina. El kirchnerismo plantea un eje Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela e Irán. Yo creo que nuestro principal socio estratégico es Brasil; quiero una relación de cooperación con UE y EEUU. Y hacia dentro, acordaría con quien se comprometa a respetar la Constitución, la libertad de opinión y de prensa, a no gobernar con decretos, a contribuir con el federalismo, y con quien esté de acuerdo en que la educación es la solución para todos los problemas del país. Con eso, yo firmo.

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