El joven asesinado en una trifulca habría respondido una agresión

Lucas Romero peleó solo contra los hermanos José y Martín Sosa, que fueron quienes intentaron entrar por la fuerza en una fiesta

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02 Septiembre 2014
Las circunstancias en las que se produjo la confusa pelea vecinal en la que fue asesinado Lucas Damián Romero, un joven de 25 años que murió el domingo a la madrugada en el hospital Padilla, comienzan a esclarecerse.

En un primer momento, los investigadores pensaban que los hermanos José Miguel Sosa (23) y Martín Abel Sosa (32) que fueron aprehendidos por el homicidio, se habían enfrentado con las personas que estaban en una fiesta familiar que se realizaba en una casa ubicada en el pasaje Cabo Juárez al 1.100. Pero, después de analizar los testimonios de los vecinos y familiares, los pesquisas dijeron que la trifulca habría comenzado cuando el menor de los aprehendidos se enfrentó con Romero.

Los hermanos Sosa, según se informó, no estaban invitados a la fiesta. Aún así, alrededor de las 6.30, quisieron ingresar por la fuerza.

José Miguel -el menor de los hermanos- logró meterse a la casa y, en ese momento, comenzó a pelear con Romero. El dueño de la casa los sacó a los dos de la fiesta. Y en la calle Romero se enfrentó con ambos hermanos.

De acuerdo con los investigadores fue ahí cuando intervino Edmundo Sosa, padre de estos sujetos. “Este hombre salió con una escopeta a la calle. Al ver esto las demás personas que estaban en la fiesta comenzaron a tirar piedras contra la casa de los Sosa”, apuntó el comisario Marcelo Sallas, jefe de la división Homicidios.

En este marco, hay un dato que todavía no pudo ser dilucidado por la Policía. Los hermanos Sosa fueron detenidos en el Centro de Salud cuando fueron a la guardia para que les curaran las heridas que tenían en los brazos y en las manos. Esas lesiones se las habrían hecho con un arma cortante que, se sospecha, podría haber utilizado Romero. Pero esa supuesta arma no se secuestró y ninguna de las versiones testimoniales confirmó la hipótesis policial.

El arma que sí secuestraron los pesquisas fue la escopeta calibre 16 con la que Sosa intervino en la trifulca. “Romero murió por la herida que le provocó una perdigonada. Por eso se sospecha que la escopeta secuestrada podría ser el arma homicida”, concluyó Sallas.

Los Sosa están detenidos. Y Sergio Soria, uno de los dueños de la fiesta, está aprehendido y permanece en terapia en el Centro de Salud por una perdigonada que recibió en el abdomen.

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