31 Agosto 2014
EN 2012. Sarlo diserta en Tucumán, en el Ciclo de Conferencias de LA GACETA. la gaceta / foto de hector peralta (archivo)
ENSAYO
ESCENAS DE LA VIDA POSMODERNA
BEATRIZ SARLO
(Siglo XXI - Buenos Aires)
Este libro forma parte de una serie de libros sobre la modernidad que la autora inició en Una modernidad periférica (1988) y que tuvo su última estación en La ciudad vista (2008). Esta reedición, diez años después del rotundo éxito alcanzado por la primera, nos muestra cómo la crítica se anticipó a vertiginosos cambios tecnológicos introducidos por Internet. La primera edición de Escenas... se convirtió en best seller. Se sumaba a los estudios de Fredric Jameson sobre el arte posmoderno, los trabajos de Néstor García Canclini sobre la ciudad y los aportes de Jesús Martín Barbero.
La palabra escenas remite a miradas: “Para ver, no es suficiente con mirar- dice Sarlo- hay que preparar la mirada y, antes, reconocer el objeto, atribuirle su importancia”. Siguiendo el modelo de Walter Benjamin apela fragmentos de la vida urbana que le permiten describir los cambios en los modos de habitar.
Sarlo ocupa el lugar de antropóloga observando y reportando una cultura extranjera, donde los “nativos” son los jóvenes. Sarlo trabaja distribuye en cinco capítulos tres puntos: la sociedad, el campo cultural y el campo intelectual.
La descripción de los videogames habla de los mundos virtuales y artificiales de la tecnología, los vistosos caminos de la cultura pop; el fenómeno de la televisión y del zapping, la voracidad del ideal juvenil, el horror de un mercado donde compramos cuerpos. Todas estas acciones conllevan la homogeneización, la pérdida de las singularidades.
Saber y poder
Por último, pero no por ello menos importante, Sarlo revisita el tema del campo intelectual. Rememora al intelectual tradicional, reconoce su protagonismo histórico, al mismo tiempo que critica el mesianismo que llevó a más de una generación a identificar el saber con poder.
El libro acaba con la reivindicación de la función crítica de los intelectuales: “todavía ejerce un llamado poderoso porque no se han desvanecido las injusticias que dieron impulso al fuego donde se impugnaron poderes absolutos y legitimidades basadas en la autoridad despótica y la concentración de riquezas”. El trabajo de Sarlo es coherente con este postulado y una década después ya es un clásico de la crítica de la cultura argentina.
© LA GACETA
Carmen Perilli
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