Un acuerdo atenuaría la caída de la economía

Un acuerdo atenuaría la caída de la economía

El entendimiento con los fondos buitres sólo significaría el inicio del camino de la recuperación de la actividad que, al menos durante este 2014, cerraría con retracción del PBI. El Gobierno necesita imperiosamente del crédito externo

Un acuerdo atenuaría la caída de la economía

Hay vida después del miércoles 30. Pero será más cara para la economía si es que el Gobierno nacional no logra cerrar el acuerdo con los fondos buitres. El default, un fantasma que aparece de vez en cuando en la historia económica argentina, es un escenario tan probable como también un golpe de gracia para cerrar la negociación en Nueva York antes de que suene la campana.

¿Qué puede cambiar una cesación de pagos en la Argentina? Una primera respuesta es la reputación de un país que, hace casi 13 años, anunció el “no pago” de sus obligaciones, en un período de los más críticos para los argentinos. Claro que 2014 no es 2001 o 2002. Que se cierren las puertas al financiamiento externo no es una novedad; en este tiempo eso ya sucedió. Lo lamentable es que esa restricción se mantenga frente a dos situaciones que comprometen el futuro: el recurrente financiamiento interno con emisión monetaria, por parte del Gobierno, que implica más inflación, y la falta de inversiones, es decir, de dinero para producir más y para generar más puestos de trabajo.

¿Por qué será más caro todo si la Argentina decide ir al default técnico (cesación de pagos, pese a que el deudor demuestra voluntad de pago)?

La respuesta tiene múltiples efectos: el gobierno de Cristina Fernández necesita el financiamiento externo para terminar su mandato sin grandes sobresaltos. De allí que un default implicaría un elevado costo político para una administración que siempre habló de la “década ganada”. El Gobierno hizo varios esfuerzos para mostrar un cambio de imagen internacional. Acordó con un grupo de empresas que litigaron contra el país ante el Ciadi; resarció a Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF y hasta propuso un sistema de pagos al Club de París. Sólo faltaba un entendimiento con los holdouts para que le cambio de conducta sea total y el sistema financiero internacional reabriera las puertas al crédito.

Pero no basta sólo la foto. Hay que ver la película. La estabilidad cambiaria y monetaria es inestable y, en gran medida, dependen de los dólares que genera la soja. Hoy la liquidación de divisas es escasa y el Ejecutivo apeló -con más velocidad- al financiamiento a través del Banco Central. Las reservas internacionales rozan los U$S 30.000 millones pero, sin acuerdo, difícilmente puedan sostenerse en esos niveles.

Estimaciones
Con indicios de recesión, la economía argentina aún no muestra recuperación. Un probable default no haría más que profundizar los males económicos. “Una caída del 3,5% del PBI, la inflación anual alcanzando el 41% y una retracción del consumo del orden del 3,8% son las principales variables con las que terminaría 2014 en un escenario con default”, señala un reporte de la consultora Abeceb.com. Pero si hay acuerdo con los holdouts, aquella caída puede llegar a atenuarse. “Retracción del 1,5% en el PBI, una inflación del 34,5% y una reducción del consumo privado real del 1,8%”, según las estimaciones de la consultora.

El impacto de una cesación de pagos en el último año de gestión de Cristina Fernández sería menos costoso: merma del 0,5% del PBI; una inflación del 24,1% y una retracción del consumo del 0,8%, según Abeceb.com.

El mercado sigue con atención las negociaciones contrarreloj entre los representantes del país y los abogados de los fondos buitres. La volatilidad que ha experimentado la cotización de las acciones, bonos y divisas es el claro reflejo de que el mercado especula con un final abierto. Los operadores y los inversores esperan que haya humo blanco antes de que el juez de Nueva York, Thomas Griesa, baje el martillo.

“Todo va a depender de lo que suceda en los próximos días y horas: el default no es una cosa sencilla, no es un tema que sólo leamos en los diarios y nada más. Es de extrema gravedad”, declaró ayer Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. “Lo que podemos desear es que la Argentina, en las próximas 72 horas, llegue a buen puerto con las negociaciones que se siguen. De lo contrario, todos los argentinos vamos a sufrir, con mayores tasas de interés, mayor inflación y menor libertad: el default no es sencillo, hay que evitarlo”, completó, según un despacho de la agencia DyN.

Final abierto
¿Cómo están las negociaciones?
Con final abierto. El Gobierno nacional insiste con la suspensión de los efectos de la sentencia, mediante la cual el juez Griesa ordena el pago de unos U$S 1.330 millones a los holdouts. La Casa Rosada ha divulgado su intención de que se prorrogue esa decisión hasta enero del año que viene. Hasta entonces habrá perdido vigencia la cláusula RUFO (derechos sobre futuras ofertas), que le impide alcanzar con los acreedores un mejor acuerdo que el que ya aceptaron los bonistas de reestructuración de la deuda de 2005 y de 2010.

Si Griesa repone la medida de amparo, los holdouts no podrían embargar los fondos argentinos destinados al pago de la deuda reestructurada y el país evitaría caer en default, señala la agencia DPA.

En los últimos días, la Presidenta advirtió que si la justicia de EEUU sigue impidiendo cobrar a los tenedores de deuda reestructurada, “tendrá que hacerse responsable de las consecuencias”.

“Quizás este relato sea la manera que la jefa de Estado encuentra para generar presión sobre Griesa procurando que restituya el stay”, observa la consultora Federico Muñoz y Asociados. Pero, la consultora advierte también que existe la posibilidad de que la interpretación correcta de las palabras de la Presidenta sea la literal y que haya decidido desacatar el fallo judicial e ir al default. “Este discurso -indica- parecería preparar el terreno para ese evento y procuraría transferir el costo político de una nueva cesación de pagos a Griesa y los buitres”. Sin embargo, la actividad económica necesita previsibilidad y credibilidad para salir del clima recesivo en que se encuentra.

Jorge Capitanich
“El país necesita tiempo y eso se llama stay”


BUENOS AIRES.- El gobierno nacional aseguró que va a “defender los intereses del país y va a garantizar que el sistema económico siga funcionando” frente a la negociación que mantiene con los holdouts. “La Argentina está en actitud de diálogo para favorecer una negociación en condiciones justas y equitativas”, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al referirse a la negociación contrarreloj con los fondos buitres. “Los argentinos tienen que estar tranquilos de que nosotros vamos a defender los intereses del país y a garantizar que el sistema económico siga funcionando”, expresó en declaraciones a radio “Mitre”. Luego que ayer volviera a fracasar la mediación con los fondos buitre, el funcionario reconoció: “la Argentina necesita tiempo” para negociar “y ese tiempo se llama stay” que daría una prórroga hasta enero de 2015.(DyN-DPA)

Carlos Zannini
“Los buitres vienen por vaca muerta y el agua”


BUENOS AIRES.- El secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, calificó ayer de “sarna del sistema financiero internacional” a los fondos de cobertura que litigan contra el país y dijo que la verdadera intención de sus reclamos es el megayacimiento de Vaca Muerta. Durante el cierre de un plenario kirchnerista en Córdoba, Zannini criticó a los fondos de cobertura que ganaron una sentencia contra el país en Estados Unidos. “Los buitres viene por Vaca Muerta y por el agua”, dijo Zannini, en referencia al megayacimiento de petróleo y gas no convencional en el sur argentino. Zannini destacó que la “Argentina es uno de los países más ricos del planeta: tenemos agua, alimentos para 400 millones de personas y somos 40 millones, tenemos energía”, enumeró. Llamó a “cuidar esa riqueza para que sean en beneficio del pueblo argentino”.“Estos buitres son fondos piratas”, dijo.(DyN)

Laura Montero
“El default no le conviene a nadie”


MENDOZA.- La senadora nacional del radicalismo Laura Montero consideró hoy que la Argentina no entrará en default porque “no le conviene a nadie; las señales que ha dado (el juez Thomas) Griesa es de ‘arreglen’”. Afirmó, además, que de hecho, los mercados han respondido en ese sentido. En declaraciones a DyN señaló que “ya los buitres empezaron a hablar de un stay hasta diciembre para empezar a negociar después, en 2015”. En ese sentido, dijo que tal vez el mecanismo sea a través de un pago contado para luego comenzar las negociaciones a principios del año próximo. “Cómo van a arreglar, me parece que van a hacer un pago contado, van a levantar el stay, es decir la cautelar, para empezar el proceso de negociación de lo que les queda después de ese pago contado, a principios de 2015, de manera tal de que no haya problemas con la cláusula Rufo”, añadió. (DyN)

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