Donde debería haber asfalto, hay baches y barro

“Cuando estaban pasando las máquinas, con los otros jubilados del barrio decíamos que había esperanza de tener pavimento antes de que se mueramos (sic) ¡Ya la perdimos!”. René Páez (70 años) está parado en el umbral de la casa en la que vive desde hace cuatro décadas, sobre la terrosa Ramírez de Velasco, en El Manantial. Sólo un cordón cuneta rotoso marca el límite entre la vereda y la calle. Páez explica que esa lánguida línea de cemento, que alguna vez fue la promesa de que llegaría el asfalto, se fue desgastando junto con sus esperanzas. La arteria es, precisamente, una de las 11 sobre las que puso su lupa el Tribunal de Cuentas (TC) de la provincia.

Mediante el Acuerdo 1002, del 11 abril pasado, el órgano de contralor pidió a las autoridades de esa comuna rural -ubicada a 10 kilómetros de la capital- que remita documentación e informes sobre una serie de obras de pavimentación que no se habrían concretado. LA GACETA recorrió los puntos señalados por los profesionales del TC. Los vecinos consultados sobre la posibilidad de que se hayan registrado trabajos que no se concretaron se mostraron indignados, pero no precisamente sorprendidos.

Cambio de planes
El Tribunal vertió sus observaciones en el ámbito de la auditoría sobre el “Fondo Fiduciario 2008” relacionada con la obra “Iluminación y pavimentación municipal y comunal”. El ingeniero fiscal Víctor Yacumo elaboró un informe para constatar los trabajos y los gastos efectuados. En una lista, incluyó 21 observaciones sobre 11 calles (Benjamín Villafañe, Antonio Espinosa, San Martín, Rivadavia, Fray C. Rodríguez, Río de la Plata, Ramírez de Velasco, Belgrano, Aniceto de la Torre, Lola Mora y 12 de Octubre). El estado de las vías varía. Las situaciones más comprometidas serían las de las calles Rivadavia y varios sectores de la Espinosa. En esos casos, Yacumo subraya que se encuentran “sin cordón cuneta, sin asfalto ni bocacalle”. Luego, explica que en la mayoría “no se ejecutaron las bocacalles”. En otro fragmento del documento, el profesional consigna que las calles que sí fueron asfaltadas “están en muy mal estado de conservación y totalmente deterioradas”.

Las supuestas irregularidades detectadas se habrían cometido durante la gestión del anterior comisionado, el oficialista Oscar Ferreyra, reemplazado en 2011 por el también alperovichista Eduardo Ávila. Ninguno de los dos respondió a los llamados de LA GACETA.

Fuentes del TC, sin embargo, confirmaron que la actual gestión respondió que se habrían practicado cambios en los planes y que, en vez de concretar las obras en las calles mencionadas, se hicieron en otros sitios. En el organismo advirtieron que se analizará la documentación sobre los presuntos cambios y que se realizarán inspecciones para comprobar que las tareas se hayan cumplido. Sucede que el destino de fondos suele ser específico y que, para cambiarlo, hay que seguir procedimientos administrativos, como la firma de nuevos convenios.

En el TC dijeron que las actuaciones desarrolladas corresponden a una instancia preliminar a cualquier tipo de sanción por la comisión de posibles omisiones en planes de obras públicas.

Un “rally” cotidiano
Curiosamente, la posibilidad de que las obras estén registradas mas no concretadas no sorprendió a los vecinos que dialogaron con este diario. Es que, afirman, el rumor que da cuenta de ello circularía desde la gestión anterior (2007-2011).

“Aquí siempre se dijo que estas calles estaban con asfalto. Pero no... quedó el cordón cuneta nomás”, reniega Ángela Páez (46 años), vecina de René Páez. Para ejemplificar el “mal” trabajo en la comuna, cuenta el caso de una de las cuadras principales. “En la Cristo Rey, sobre la que están la parroquia y la plaza San Martín, levantaron una parte de pavimento y la cubrieron con adoquines del nuevo plan (el ‘Más Cerca’). Quedó una mitad rota y la otra, adoquinada ¿Cómo puede ser eso?”, cuestiona.

Juan Yapura (68 años) vive en la misma cuadra. Este ciudadano afirma que efectuó un sinnúmero de quejas en la comuna. “Están espantosas las calles. Al delegado anterior lo hablé un día que vino a ver la obra de cordón cuneta. Le pregunté cuándo harían el pavimento. ‘Este mismo lunes arrancamos’, me dijo. Bueno, no me dijo de qué año… porque seguimos esperando”, ironiza ofuscado.

En efecto, automovilistas, ciclistas y motociclistas deben sortear los enormes agujeros que están dispersos sobre la Ramírez de Velasco. Mucho peor está la superficie de la esquina de Río de la Plata y Belgrano. A la irregularidad del terreno se suma que hay barro por doquier. Ángel Quintana (40 años) muestra los rayones y roturas de su motocicleta. “No se puede andar por las calles. Mire cómo rompí la moto. Y hace años que sabemos que figuran hechas. Tengo que ir calculando por dónde ir. Ya me conozco los pozos. Y cuando llueve, esta parte es peor, directamente parece un río”, se queja.

Cecilia (34 años), al igual que otros pobladores, no quiere dar su nombre por temor a represalias. Vive en la calle Benjamín Villafañe y reconoce que tuvo que cambiar su ciclomotor por uno más potente para circular por El Manantial. “Las calles están tan mal... Me caí muchas veces frente a mi propia casa. Traté de ir a hablar con el delegado para que arreglen, pero no presta atención”, lamenta.

Silvia (46 años) asegura que al cordón cuneta lo terminaron en 2008. “No llegó el pavimento y los cordones se perdieron en varios sectores. Me habían dicho que la Comuna las hizo aparecer como asfaltadas a todas estas cuadras. Los colectivos tienen que andar por una franjita en algunas calles. Las empresas vienen a tapar los baches. Las autoridades no te llevan el apunte”, expresa. Carlos (51 años) se ofrece de “guía de baches” en la calle Aniceto de la Torre. Muestra una decena: “dicen que ya van a empezar a hacer mejoras. Pero en 2015 se van todos y no han hecho nada. Mientras, nosotros hacemos un rally todos los días”.