17 Febrero 2013
ARCHIVO LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
Pileta o aire acondicionado eran las únicas soluciones para afrontar una nueva jornada de calor supremo en Tucumán. La sensación térmica alcanzó los 44°, según la información publicada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Pero todos los pronósticos se anticiparon y pasadas las 16, en diferentes puntos de la provincia, una fuerte lluvia trajo un poco de alivio para los tucumanos.
Por la tarde, la temperatura podía subir y las primeras precipitaciones eran esperadas para la noche. Sin embargo, una densa nubosidad se posó sobre la provincia y después de casi 90 minutos de lluvias, el termómetro aflojó y al finalizar la tarde se registraban 22°, algo milagroso para esta época del verano.
Mañana, en el inicio de la semana, la inestabilidad se incrementará por lo que se abren las chances de nuevas tormentas. De concretarse, la máxima prevista rondaría los 24°. LA GACETA
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