14 Febrero 2013
MADRID.- El oficialista Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, y el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), acordaron ayer darle un trámite urgente a la iniciativa popular para detener los desalojos de casas, un grave drama social en medio de la crisis económica y el desempleo del 25%, que en los últimos dos días ha llevado a cuatro personas al suicidio.
Los últimos casos se registraron en Alicante, donde un hombre se ahorcó por no poder afrontar el pago del alquiler; en el País Vasco, y en Mallorca, donde un matrimonio (ambos miembros de la pareja tenían más de 60 años) se quitó la vida al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca por su vivienda.
Según informaron medios españoles, el PP y el PSOE pactaron tramitar la iniciativa que el Congreso de los Diputados aceptó debatir gracias a un cambio de voto, en el último momento, del partido de Rajoy. Los plazos en el proceso urgente se reducirán a la mitad para tener una nueva regulación.
La propuesta es impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), logró sumar cerca de 1,5 millón de firmas para presentarla como proyecto formal, casi tres veces más de las necesarias.
Su objetivo principal es que se regule la dación en pago, una fórmula por la que el deudor entrega su casa en pago de la hipoteca. En España se da el caso de que muchas personas desalojadas tienen que seguir haciendo frente a la deuda, ya que el valor de la vivienda embargada ha caído frente al préstamo que en su día concedió la entidad financiera. Además, la norma impulsa una moratoria universal para los desalojos y las viviendas de alquiler social.
En los últimos meses se produjeron numerosos suicidios de personas a las que el banco iba a embargar sus viviendas. Ante la presión social, algunas instituciones financieras han paralizado esas acciones frente a las situaciones extremas.
Desde el inicio de la crisis, hace cuatro años, más de 350.000 familias se han quedado sin techo; en muchos casos, los cabeza de familia que sostenían el hogar fueron despedidos y no tienen trabajo estable. (DPA)
Los últimos casos se registraron en Alicante, donde un hombre se ahorcó por no poder afrontar el pago del alquiler; en el País Vasco, y en Mallorca, donde un matrimonio (ambos miembros de la pareja tenían más de 60 años) se quitó la vida al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca por su vivienda.
Según informaron medios españoles, el PP y el PSOE pactaron tramitar la iniciativa que el Congreso de los Diputados aceptó debatir gracias a un cambio de voto, en el último momento, del partido de Rajoy. Los plazos en el proceso urgente se reducirán a la mitad para tener una nueva regulación.
La propuesta es impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), logró sumar cerca de 1,5 millón de firmas para presentarla como proyecto formal, casi tres veces más de las necesarias.
Su objetivo principal es que se regule la dación en pago, una fórmula por la que el deudor entrega su casa en pago de la hipoteca. En España se da el caso de que muchas personas desalojadas tienen que seguir haciendo frente a la deuda, ya que el valor de la vivienda embargada ha caído frente al préstamo que en su día concedió la entidad financiera. Además, la norma impulsa una moratoria universal para los desalojos y las viviendas de alquiler social.
En los últimos meses se produjeron numerosos suicidios de personas a las que el banco iba a embargar sus viviendas. Ante la presión social, algunas instituciones financieras han paralizado esas acciones frente a las situaciones extremas.
Desde el inicio de la crisis, hace cuatro años, más de 350.000 familias se han quedado sin techo; en muchos casos, los cabeza de familia que sostenían el hogar fueron despedidos y no tienen trabajo estable. (DPA)
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