Miralos mucho y sabé quién es quién

¡Que vivan la convivencia y la tolerancia! Cada uno de tus amigos -vos inluido- tiene lo suyo. Son esas cosas por las cuales lo querés abrazar y decirle cuánto lo querés y, al mismo tiempo, revolearle un zapato por la cabeza. Hoy o mañana, cuando te reúnas con ellos, observalos un ratito; seguro encajan en alguno o varios de estos 12 perfiles típicos de compañeros de la vida. ¡Feliz Día del Amigo!

1. La demandante.

Todas las charlas con ella comienzan con un "nunca me vas a visitar, siempre tengo que ir yo a tu casa" o "por qué no me llamaste, estaba esperando, siempre hacés lo mismo". Qué podés hacer, ya es así y no cambia más... Es su forma de relacionarse con la gente y seguramente la querés como es. La mejor respuesta: "sí, sorry, tenés razón, soy el peor". Y listo.

2. El que presta la casa y quiere que todos se queden hasta el final.

"Mañana joda en mi casa. Traigan algo para tomar y hagan correr la bola". Así, sin vueltas, él quiere fiesta y se encarga de organizar todo. El lugar no es un problema: en su casa siempre se puede hacer algo divertido. Ahora, si vas, es probable que después no te deje ir: "de acá no se va nadie", dice cuando la fiesta empieza a decaer y los amigos a huir. ¡Algunos ponen llave!

3. La nostálgica y memoriosa:

Es ella toda dulzura, que en cualquier ocasión se acuerda de las pavadas más recónditas de la memoria, de las travesuras de la primaria y del día en que se juraron lealtad eterna en Bariloche. Cuando están todos pasados de copas, quizás hasta larguen un par de lagrimones a su lado.

4. El que no tiene filtros:

No mide chistes ni mucho menos quién está alrededor. De él solo salen impulsos eléctricos y, cuando se producen los silencios de tumba, recién se da cuenta de que acaba de meter la pata. Ahora los hay 2.0: los que publican en Facebook fotos que deberían tirarse a la hoguera.

5. El "coyote".

A él (o a ella) le basta con detectar que un amigo se está tirando onda con alguien para meterse en el medio y saltar a la yugular sin compasión. Es el famoso coyote o "picaojo", temido personaje infaltable en cualquier grupo de amigos. Ya no te podés enojar, solo cuidarte.

6. El enamoradizo.

Cada fin de semana tiene un nuevo amor, casi siempre inalcanzable, pero a él o a ella le basta para seguir soñando.

7. El novio eterno.

Nadie lo conoció soltero; es más, pareciera que nació con novia. Lo cierto es que siempre está con alguien en pareja. Algunas le duran más y otras (casi siempre la mayoría) menos. Es probable que a la próxima reunión te caiga con una nueva y que vos no estuvieras ni enterado. La frase fija: "esta es, te lo juro".

8. El amiguero.

"Chicos, ¿cómo están, todo ok? Me vengo un ratito porque ya quedé con los muchachos del club y después con los del barrio". Eso suele decir el amigo amiguero, el que tiene decenas de grupos de amigos y el corazón tan grande que quiere compartir con todos. Por supuesto, no se puede quedar bien con todo el mundo, y siempre alguien termina ofendido.

9. La que presta la oreja.

Ella siempre está dispuesta a que le cuentes tus problemas, nunca se escandaliza y siempre tiene la posta, aunque después no le hagas ni un poquito de caso. Hace falta, sin dudas, y es la que conoce lo secretos de todos. De ahí a que sea "una tumba" como suele prometer... eso hay que verlo.

10. El diplomático.

Los padres lo tienen como el chico más maduro del grupo, el más atento y el mejor educado. Sin embargo, en plena intimidad, el demonio le sale de adentro. Es un personaje fundamental para mantener aceitadas las relaciones con los mayores.

11. El "rata".

Por un motivo u otro, siempre termina zafando de la vaquita. A veces la tiene bien pensada y hasta es capaz de levantarse al baño al momento de pagar la cuenta. Otras, simplemente le basta con silbar al cielo... total, todos lo conocen y saben que no le van a sacar un mango.

12. La justiciera.

No hay noche que no se quiera pelear con alguien: con un mozo, el cocinero, o el dueño del boliche. Siempre hay una buena excusa, y si hay algo que no se banca la justiciera es que crean que pueden pasarla por encima así como así. Algunos amigos la apoyan, pero otros miran para otro lado.