Un proyecto financiado por los "amigos virtuales"

Un proyecto financiado por los "amigos virtuales"

Muchas iniciativas quedan truncas por falta de dinero. Dos tucumanos resolvieron el problema de manera creativa: crearon un sitio web donde puede solicitarse ayuda económica a los contactos de las redes sociales. El autor del proyecto lo "vende" con un video; si no se llega al objetivo, a cada donante se le devuelve su aporte.

12 Febrero 2012
En estos precisos instantes, sobre los techos de muchos placares juntan polvo proyectos postergados: la fabricación de artesanías, la escritura de un libro, la investigación de un hecho histórico, la grabación de un CD de música o la filmación de un documental, entre muchos otros. Tal vez en su momento no llegaron a concretarse porque requerían de un dinero extra, con el que no contaba el ideólogo del proyecto.

Alguien podría argumentar que estaba la chance de solicitar un crédito bancario; y otros quizá dirían que se podría haber gestionado fondos del Gobierno. Pero a veces la iniciativa es modesta; y no generará el dinero como para devolver el préstamo -con intereses- de una entidad financiera, o no está contemplada en los programas de financiamiento estatal. Sin embargo, según Gerardo Werchow, "ya no hay excusas para no hacer realidad cualquier proyecto".

Werchow y Leandro Díaz Romero administran la página Proyectanos (www.proyectanos.com), un sitio de financiamiento colectivo, basado en la idea de la cooperación. Según cuenta Gerardo, la metodología es relativamente nueva, no sólo en la Argentina, sino, incluso, en el mundo. "En 2010 se conocen dos sitios en EEUU; el más importante es www.kickstarter.com", explica. (N. de la R.: aunque no sería literal, kickstarter bien podría traducirse como "puntapié inicial"; de ese modo, refiere al "empujón" necesario para iniciar un proyecto).

"Proyectanos surge para llenar un vacío que ningún banco, línea crediticia o fondo estatal estaban cubriendo: la financiación o apoyo a pequeños proyectos de personas comunes con ideas creativas", cuenta Werchow. Añade que la idea nació hace un año, pero que comenzó a funcionar en agosto.

En esencia, se aprovecha las relaciones que se generan mediante las redes sociales; en especial, Facebook y, en menor medida, Twitter. "Se trata de aglutinar todo lo que se da a partir de estos espacios. En la vida real, muchas veces uno recurre a amigos para que le presten dinero; lo nuevo es que ahora se le pide a estos ?amigos?, en el sentido de la comunidad, de la red social", señala Werchow.

Básicamente, el ideólogo de un proyecto se contacta con el sitio. Se le pide que suba un video, fotos y una biografía, que den cuenta de quién es él y que expliquen la idea. Aunque no hay límites para el costo, por lo general, los proyectos requieren de $ 2.000 a $ 20.000.

Una vez que la iniciativa es aprobada, se la publica en el sitio y se abre un período de 40 días para que los internautas hagan su aporte monetario. El autor del proyecto pide la colaboración de la gente por las redes sociales. Si el que navega por el sitio se interesa, colabora con $ 20, $ 50, $ 100, según su disponibilidad y su voluntad.

El dinero que cada proyecto va recaudando -según explica Werchow- se guarda en una cuenta, cuya contraseña administra

"No se trata de un préstamo, sino de una donación. El autor del proyecto no devuelve dinero; la retribución tiene que ver con la iniciativa: por ejemplo, si es un CD, un libro o de una película, los donantes aparecen en los créditos y agradecimientos o reciben un ejemplar; cosas por el estilo", dice.

Garantías

Werchow sabe que la desconfianza es casi natural en nuestra cultura; por eso se adelanta y aclara: "si no se reúne toda la plata, el ideólogo no recibe ni un centavo". En este sentido, explica que las donaciones a cada proyecto se van acumulando en una cuenta de MercadoPago (el sistema que utiliza el sitio de compra-venta online www.mercadolibre.com). La cuenta está a nombre del creador de la idea, pero su contraseña es administrada por Proyectanos; de este modo, ni quienes gestionan el sitio ni el ideólogo pueden hacer uso del dinero antes de que finalice el plazo de 40 días. "Y en caso de que no se llegue al objetivo monetario propuesto por el autor del proyecto, devolvemos el dinero que aportó cada donante", indica Werchow.

Pero podría ocurrir que sí se consiga el financiamiento necesario y que, no obstante, el autor de la iniciativa no la lleve adelante. "No hay garantías de que esto no vaya a ocurrir, el estafador está en todos lados. Por eso tratamos de que, con el video, las fotos y la biografía, los cientos de usuarios de redes sociales que entran en juego tengan herramientas para conocer a la persona. Además, nosotros, antes de publicar el proyecto, evaluamos a su autor", señala.

Actualmente, el sitio presenta seis proyectos y los administradores cuentan con otros tres listos para ser "colgados". Además, ya firmaron convenios con distintas entidades de la sociedad civil, como la Federación Económica de Tucumán o Junior Achievement, entre otras. "Estamos creciendo de a poco; según una medición de diciembre, figuramos entre las 1.100 páginas más visitadas del país", afirma, con orgullo, Werchow.

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