Murió el checo Vaclav Havel, líder de "Revolución de Terciopelo"

Murió el checo Vaclav Havel, líder de "Revolución de Terciopelo"

El dramaturgo sufrió la persecución comunista. En 1989 encabezó una revuelta pacífica. Varias veces candidato al Nobel de la Paz.

 EN EL RECUERDO. Cientos de checos encendieron velas en el monumento a la Revolución de Terciopelo, en el centro de Praga. REUTERS EN EL RECUERDO. Cientos de checos encendieron velas en el monumento a la "Revolución de Terciopelo", en el centro de Praga. REUTERS
18 Diciembre 2011
PRAGA, República Checa.- Vaclav Havel, disidente y dramaturgo checo que fue encarcelado por los comunistas y luego encabezó la pacífica "Revolución de Terciopelo" en 1989 para convertirse en presidente de la ahora ex Checoslovaquia, falleció hoy a los 75 años.

Havel sobrevivió a varias operaciones de cáncer de pulmón a fines de la década de 1990, que lo dejaron frágil por el resto de su vida, murió luego de una prolongada enfermedad.

"Su resistencia pacífica sacudió los cimientos de un imperio, expuso el vacío de una ideología represiva y probó que el liderazgo moral es más poderoso que cualquier arma", dijo en un comunicado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, dijo en Twitter: "Vaclav Havel fue uno de los grandes europeos de nuestra era. Su voz de libertad allanó el camino para una Europa libre y unida".

La canciller alemana, Angela Merkel, también emitió declaraciones lamentando la muerte de Havel. "Recordaremos su compromiso con la libertad y la democracia así como su gran humanidad. Especialmente nosotros, los alemanes, tenemos mucho que agradecerle", afirmó.

Havel, que alguna vez llevó al ex presidente Bill Clinton a un club de jazz en la capital checa, era amigo del Dalai Lama y de celebridades como Mick Jagger.

Apenas medio año después de completar su última sentencia en prisión, Havel encabezó una revuelta pacífica que terminó con el régimen apoyado por la Unión Soviética en Praga.

"Estoy extremadamente conmovido", dijo el primer ministro checo, Petr Necas, a la televisión de su país cuando se enteró de la noticia del fallecimiento de Havel."Fue el símbolo y el rostro de nuestra república, y es una de las figuras más prominentes de la política al comienzo de este país. Su partida es una enorme pérdida. El aún tenía mucho que decir en la vida política y social", expresó.

Tras convertirse en un connotado disidente y crítico del régimen comunista, Havel fue sentenciado en 1979 a cuatro años y medio de cárcel por "subversión" en contra del Estado. En 1983 fue liberado de la cárcel en medio de una intensa presión diplomática e internacional, luego de que se enfermó con una grave neumonía.

Elegido presidente checoslovaco luego del colapso en 1989 del régimen comunista, abandonó el Gobierno en 1992 debido a la separación de Checoslovaquia. El 26 de enero de 1993 fue electo presidente de la nueva e independiente República Checa.

"No quería ser presidente", dijo Petruska Sustrova, una conocida disidente y una de las primeras firmantes de la Carta 77 de oposición a los comunistas. "El quería sentarse en un pub y reconciliar las disputas. No tenía muchas ganas de entrar en política, pensó que le alejaría del mundo normal", sostuvo.

Hoy, dos soldados se cuadraron al lado de una foto de Havel en el castillo en Praga mientras decenas de dolientes silenciosamente encendían velas y ofrecían sus respetos.

Varios cientos más se reunieron en la céntrica plaza Wenceslao de Praga, el sitio de las principales protestas de la Revolución de Terciopelo.

Los derechos humanos permanecieron entre sus principales preocupaciones, al igual que el medio ambiente. Havel fue candidato varias veces al Premio Nobel de la Paz y recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y las Humanidades en 1997.

"Desde luego se mereció el Premio Nobel de la Paz, pero en este mundo no todo es justo. Por encima de todo, fue un teórico que combatió en el mundo con un bolígrafo y un papel", dijo el disidente y luego presidente polaco, Lech Walesa. (Reuters-DPA)

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