El "negrito del 25" no murió, se fue mezclando

El "negrito del 25" no murió, se fue mezclando

No hay fiesta escolar que no los incluya, vestidos de paisanos, con sus rostros tiznados. Aunque en el Tucumán actual los negros son una excepción, una investigadora de la UNT muestra que los negros y afromestizos, que en 1812 eran casi el 15% de la población, no se han esfumado, aunque el sueño de la América blanca pretenda borrarlos del mapa étnico argentino

MAMA PICHU. Petrona Monteagudo, hija de esclavos tucumanos, en 1900. LA GACETA / ARCHIVO MAMA PICHU. Petrona Monteagudo, hija de esclavos tucumanos, en 1900. LA GACETA / ARCHIVO
22 Mayo 2011
El 22 de agosto de 2002, María Magdalena Lamadrid, de 57 años, argentina de quinta generación, descendiente de una pareja de esclavos, estaba en Ezeiza lista para viajar a Panamá. Pero las autoridades del Migraciones del Aeropuerto de Ezeiza, cuando vieron su pasaporte, le dijeron que "no podía ser argentina y negra". Para ellos el pasaporte era falso, la policía aeronáutica la detuvo por seis horas y perdió su vuelo.

La noticia fue publicada en el diario Clarín el 24 de agosto de 2002. Quien refresca esa crónica es la historiadora Jovita Novillo, acaso la persona que más ha tratado de encontrar respuestas documentadas a la pregunta acerca de qué ha sido del paradero de los negros que vivían en el Tucumán del período independentista.

En la semana de Mayo, cuando han pasado 201 años del proceso en el cual los vecinos porteños empezaban a reclamar la soberanía del gobierno español, surge esta pregunta: ¿porqué la presencia negra en la Argentina parece circunscribirse a los actos escolares del 25 o del 9 de julio, con algún "negrito trucho" (o no tanto, se verá) pintado con un corcho quemado, vendiendo velas?

La investigadora anticipa respuestas. "La revolución de Mayo los ilusionó con su discurso de liberación, lamentablemente, los hombres de Mayo, presionados por las circunstancias del momento político en el que se encontraban, no se atrevieron a declarar la abolición de la esclavitud, porque ello hubiera significado ponerse en contra a todos los dueños de los esclavos", señala.

Por esa razón, destaca, los hombres de Mayo eligieron medidas parciales. "Mientras en la época colonial se dieron leyes y disposiciones que contemplaban mejorar su situación, en la época independiente se dieron leyes que tendieron a liberarlos; pero no se dio una legislación específica para ellos, que siguieron así regidos por los viejos códigos españoles", añade. No obstante, señala, tanto la Revolución de Mayo como la guerra de la Independencia ayudaron a los esclavos varones a alcanzar su libertad, cuando se incorporaban a las filas de los ejércitos patriotas.

"Respecto de la cantidad de población negra y afromestiza en 1812, según el padrón del que disponemos para esa fecha, ésta representa un 14,18%. Sin embargo, el gran número de individuos que figuran sin datos étnicos en 1812, sumado a otros que nos brindan otras fuentes, nos hacen suponer que el porcentaje de población afromestiza debió haber sido mayor que el arrojado por el padrón...". Según ese padrón, el 9,67% de ese grupo era libre, en tanto que un poco más del 5 % todavía permanecía esclava.

¿A qué se dedicaban los negros en Tucumán? En la ciudad de 1812, casi toda la población negra y afromestiza (libre o esclava) se dedica a la servidumbre, aunque también hay artesanos que le entregan al amo un tributo en parte de lo recaudado en sus labores fuera de la casa. A su vez, algunos podrán ahorrar para, en un futuro, comprarse su libertad.

Al margen de la estadística, la historia de la población negra en la Argentina es la épica del sueño de la libertad, para cerrar un estigma que, en la mayoría de los casos, había comenzado a partir de 1534, a bordo de algún barco negrero, mezclados con "el resto de las mercancías". La crónica sobre ese sueño de libertad revela situaciones curiosas. Por ejemplo, que hay libertades compradas por el propio esclavo (hay un "despetar jurídico" de los esclavos), compradas por parientes, pagadas por terceros o libertades "graciosas", con o sin condiciones.

Si entre 1813 y 1860 se dictan casi todas las normas dirigidas a erradicar la esclavitud, la huella de la negación de la negritud todavía persiste. Remarca Novillo que una prueba de la hibridación de los negros con el resto de las etnias es un estudio realizado por un equipo de Antropología Biológica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires que estableció que más del 10% de la población de Buenos Aires tiene ascendencia africana.

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