Kate McCann: "no podía hacer el amor con Gerry"

Kate McCann: "no podía hacer el amor con Gerry"

La madre de Madeleine publicó un libro y contó cómo la afectó la desaparición de su hija.

PURO DOLOR. Maddie es intensamente buscada por sus padres desde el 3 de mayo de 2007. FOTO TOMADA DE DAILYMAIL.COM.UK PURO DOLOR. Maddie es intensamente buscada por sus padres desde el 3 de mayo de 2007. FOTO TOMADA DE DAILYMAIL.COM.UK
10 Mayo 2011
LONDRES, Inglaterra.- Después de cuatro años de angustia, reunió todo su dolor y lo volcó en las páginas de papel. Kate McCann, madre de la pequeña Madeleine McCann -desaparecida desde el 3 de mayo de 2007 en Portugal- publicó un libro en el que relató la "pesadilla sin fin" que vive diariamente y profundizó en cómo afectó la falta de su hija en su vida, especialmente en la intimidad con su marido Gerry.

"Tras el secuestro de Madeleine, mi deseo sexual se desplomó. Nuestra vida sexual no es algo que normalmente me inclinaría a compartir. Es una parte tan integral de la mayoría de los matrimonios que estaría mal no reconocerlo. Para los afortunados que no tienen tales dolores de cabeza, espero que esto les de una idea de cuán profundas son las heridas", sostuvo en unas declaraciones al diario británico "The Sun", según consignó el periódico español "El Mundo".

La madre, de 43 años, expuso en su libro sus miedos en torno a su matrimonio y cómo se adaptaron ambos, de vuelta a su casa en Rothley, Inglaterra, a vivir sin la pequeña. "Aparte de nuestro estado general de conmoción y angustia, y del hecho de que no podía concentrarme en nada que no fuera Madeleine, había dos razones para ello, creo", analizó en las páginas de su publicación. "Una, mi incapacidad para permitirme cualquier placer, ya fuera leer un libro o hacer el amor con mi marido. La otra tenía que ver con la repulsión que me provocaba el miedo de que Madeleine hubiera sufrido el peor destino imaginable: caer en manos de un pedófilo".

Kate admitió en otro fragmento: "Gerry nunca me hizo sentir culpable, nunca me empujó a nada y nunca se puso de mal humor. De hecho, a veces me pedía perdón. Invariablemente, me rodeaba con el brazo, me tranquilizaba y me decía que me quería y que no me preocupara. Yo estaba decidida a no capitular y aceptarlo como uno de los desafortunados efectos secundarios de esta tragedia".

El libro, publicado por Transworld, es un relato personal de los hechos por parte de la pareja inglesa, que llegaron a ser considerados sospechosos por la Policía lusa durante la investigación del caso, que se cerró en el 2008. Los beneficios por las ventas se destinarán al fondo creado por los McCann para mantener activa la búsqueda de la mayor de sus tres hijos, que estaba a punto de cumplir cuatro años cuando desapareció del dormitorio donde dormían solos los hermanos. (Especial)

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