Huellas de la memoria en una muestra de tautologías artísticas

Huellas de la memoria en una muestra de tautologías artísticas

Instalaciones, videos y pinturas se exhiben en la Casa de la Cultura

EQUIPAJE. Rolo Juárez abordó la problemática desde la visión del exilio. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI EQUIPAJE. Rolo Juárez abordó la problemática desde la visión del exilio. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
Tautología es un término que proviene de un vocablo griego y que hace referencia a la repetición de un mismo pensamiento por medio de distintas expresiones, buscando, seguramente, enfatizar una cierta idea. Desde este punto de vista hay una operación tautológica en la performance colectiva Huellas 4, que ayer al mediodía se realizó en la Casa de Cultura de la municipalidad, en el parque 9 de Julio. Los artistas trabajaron con diferentes herramientas y disciplinas, pero para hablar de la memoria, justo cuando se cumplieron 35 años de la instauración de la dictadura militar. Eugenia Qoqi Méndez, Marcos Bauzá, Rolo Juárez, Rolando González Medina y Diego Fernández; Piero Sogno, Pablo Guiot, Pablo Humberto Córdoba, Carolina Pereira y Sergio Real fueron algunos de los participantes. "El evento busca reafirmar la memoria colectiva en relación con la promoción de los derechos humanos, en un marco contemporáneo, haciendo énfasis en las elaboraciones intelectuales de la generación del 70", sostuvo la convocatoria del encuentro.

Y si se habla de tautologías, tal vez la obra que más represente esa idea es "El mirador de la memoria", un dispositivo interactivo del conceptualista Guiot. En ella, un caño que hace las veces de largavista está doblado sobre sí mismo, y en el lente final se puede leer: "Mirar atrás para poder ver hacia adelante". La estructura, entonces, reitera, repite, en su forma, lo que el texto con sus palabras.

En el centro de la sala un conjunto de mochilas y bolsos con retratos de siluetas parecen esperar el largo viaje del exilio (instalación deRolo Juárez). En un video de Marcos Bauzá se reitera la pregunta "¿Dónde está Julio López?" a los vecinos de Ohuanta (en un claro juego entre el albañil desaparecido hace más de cuatro años y el nombre del recreo bailable). González Medina y Diego Fernández pegaron sobre una pared los nombres de víctimas de Tafí Viejo. No faltó el recuerdo nostalgioso del bar "El Buen Gusto" de los 70, el tango, y la bossa nova del grupo Terça Feira.

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