Los pedófilos y la pornografía en la red

Los pedófilos y la pornografía en la red

15 Enero 2011
Hacer malo a alguien o algo, o provocar que falte a la moral o a la legalidad. Es una de las definiciones de la palabra perversión. Esta es tan antigua como el mismo hombre y una de sus expresiones, como la pedofilia, ha salido a la luz con frecuencia en los últimos tiempos. Aparecieron redes que seguramente existían antes, pero que se potenciaron o se hicieron más evidentes con el surgimiento de internet. Se trata posiblemente de la más vil de las depravaciones. Y Tucumán vuelve a ser noticia por segunda vez en un lustro.

En esta semana, personal de la Policía Federal allanó un estudio jurídico, ubicado en la zona de Tribunales, y secuestró una enorme cantidad de material de pedofilia, que fue enviado a la Capital Federal. Como informamos en nuestra edición de ayer, se trata de una investigación llevada adelante por policías de distintas partes del mundo y coordinada por la Interpol. Desde la Argentina, se estaba subiendo material pornográfico con menores como protagonistas desde una computadora en especial. Los analistas de la Policía Federal comenzaron a seguir la información, hasta que descubrieron el IP de la computadora (una suerte de DNI, que no puede ser falsificado aunque sí ocultado). La información provenía de un ordenador que se hallaba en Tucumán. Se ordenó un allanamiento que se concretó el miércoles pasado.

De acuerdo con el informe oficial, cuando los policías federales de la delegación local llegaron al estudio de La Madrid al 300, se encontraba su propietario. Secuestraron una PC y una notebook. En los archivos descubrieron numerosas imágenes de menores en distintas situaciones, siempre de índole sexual, así como varios videos. Durante el decomiso también hallaron gran cantidad de CD con fotos y videos en un armario.

La pedofilia que parecía lejana a Tucumán, comenzó a salir a la luz en febrero de 2005, cuando se detuvo a un hombre, acusado de pagar a menores para dejarse fotografiar en poses eróticas. Las estadísticas mundiales indican que el abuso sexual contra niños representa un importante problema social y de salud en numerosas regiones, pese a que se ha demostrado la existencia de un subregistro del fenómeno. Por ejemplo, España y EE.UU. reportaron en 2009 que entre el 20 y el 25% de las niñas y el 10 y el 15% de los niños sufrían algún tipo de abuso sexual antes de los 17 años. En América Latina más de 20.000 niños de los países más pobres eran vendidos a pedófilos de EE.UU., Canadá y Europa y más de 10.000 menores entre los 9 y 16 años de edad eran destinados a prostíbulos.

Existen en internet alrededor de 400 mil sitios dedicados a la pornografía infantil. Es un negocio que genera cerca de 20 millones de dólares anuales: la mayoría de los portales -el 60%- son pagos. La Argentina está considerada una gran consumidora de pornografía infantil. Los datos fueron proporcionados por un integrante de la División Delitos en Tecnología y Análisis Criminal de la Policía Federal y especialista en delitos informáticos a la Defensoría del Pueblo de Santa Fe en septiembre pasado. "Los números de las Naciones Unidas, que son estadísticas públicas, dan a conocer un escalofriante e impactante número: hay 750.000 pedófilos en la web que permanentemente están buscando pornografía infantil", dijo.

Es importante que los padres se familiaricen con la computación para tomar conciencia de los peligros que acechan a sus hijos y poder dialogar sobre estos temas. El Estado, por su parte, debería diseñar una política de prevención para proteger a los niños de los pervertidos sexuales y del maltrato en general y concientizar no sólo a los progenitores sino también a los docentes que deben involucrarse más en el manejo de la computadora y de internet.

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