24 Diciembre 2010
La versión que dio el policía federal Fabio Abregú sobre cómo se produjo la muerte de Pamela Núñez no convenció a los investigadores. El miércoles, el juez de Instrucción Mario Reinaldo Velázquez, del Centro Judicial Monteros, dictó prisión preventiva contra el único imputado del crimen.
La madrugada del 21 de noviembre, Abregú, su hermana Cecilia Abregú, y una vecina, Pamela, recorrieron boliches de la zona de Monteros y de Famaillá.
Cerca de las 6.30, cuando supuestamente estaban volviendo a su casa por la ruta provincial 324 -a metros del camino que lleva al ingenio Fronterita-, se produjo el mortal incidente.
Las circunstancias aún no están claras, pero la hipótesis de los investigadores es que Abregú, con su pistola calibre 9 milímetros le disparó a Pamela a quemarropa. La joven murió en el acto. Pero la situación no habría concluido allí. Al parecer, siempre según la versión que manejan los investigadores, el policía federal habría comenzado a forcejear con su hermana. "Eso explicaría que tanto él como ella hayan recibido disparos", indicó una fuente cercana a la pesquisa.
El auto fue hallado a la vera de la ruta por otro conducto. Dentro estaban el cuerpo de Pamela y los dos hermanos heridos.
La versión que dio Abregú, representado por el abogado Héctor Abraham Musi, es totalmente diferente a la de los policías que trabajan en el caso, a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza y del oficial Jorge Dip. El narró que Pamela había intentado alcanzarle la pistola sujetándola desde el caño, pero que se disparó porque estaba remontada. Luego, afirmó, trataron de llegar rápidamente a su casa para salvarla, pero el auto se fue hacia una acequia. "El explicó que, desesperado, intentó quitarse la vida. Tomó el arma y se disparó. Con la muerte de su amiga y el suicidio de su hermano, Cecilia decidió hacer lo mismo, y se disparó en el pecho", afirmó Musi.
La fiscala Mónica García de Targa no creería en esa versión. Por eso, había pedido prisión preventiva contra el imputado, que ahora esperaría el juicio en la cárcel.
La madrugada del 21 de noviembre, Abregú, su hermana Cecilia Abregú, y una vecina, Pamela, recorrieron boliches de la zona de Monteros y de Famaillá.
Cerca de las 6.30, cuando supuestamente estaban volviendo a su casa por la ruta provincial 324 -a metros del camino que lleva al ingenio Fronterita-, se produjo el mortal incidente.
Las circunstancias aún no están claras, pero la hipótesis de los investigadores es que Abregú, con su pistola calibre 9 milímetros le disparó a Pamela a quemarropa. La joven murió en el acto. Pero la situación no habría concluido allí. Al parecer, siempre según la versión que manejan los investigadores, el policía federal habría comenzado a forcejear con su hermana. "Eso explicaría que tanto él como ella hayan recibido disparos", indicó una fuente cercana a la pesquisa.
El auto fue hallado a la vera de la ruta por otro conducto. Dentro estaban el cuerpo de Pamela y los dos hermanos heridos.
La versión que dio Abregú, representado por el abogado Héctor Abraham Musi, es totalmente diferente a la de los policías que trabajan en el caso, a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza y del oficial Jorge Dip. El narró que Pamela había intentado alcanzarle la pistola sujetándola desde el caño, pero que se disparó porque estaba remontada. Luego, afirmó, trataron de llegar rápidamente a su casa para salvarla, pero el auto se fue hacia una acequia. "El explicó que, desesperado, intentó quitarse la vida. Tomó el arma y se disparó. Con la muerte de su amiga y el suicidio de su hermano, Cecilia decidió hacer lo mismo, y se disparó en el pecho", afirmó Musi.
La fiscala Mónica García de Targa no creería en esa versión. Por eso, había pedido prisión preventiva contra el imputado, que ahora esperaría el juicio en la cárcel.
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