Con aire renovador

"Siempre busqué la renovación del espíritu de la música folclórica argentina", aclara Chango Farías Gómez, como si a quienes escucharon al menos una canción suya les hiciera falta. Pero es su propósito, desde siempre, y lo recuerda con fundamentaciones que exceden lo musical.
Con esta idea Chango actuará hoy dentro del Julio Cultural Universitario, junto a Rubén "Mono" Izaurralde (flauta), Néstor Gómez (guitarra), Omar Gómez (bajo), Ricardo Culotta (trompeta) y Jerónimo Izaurralde (batería) y "Cacho" Ferreyra (saxo). Este es el grupo estable que lo acompaña. Pero esta noche sumará a artistas locales como Yuca Córdoba, Adriana Tula y Patricia Salazar, entre otros.
Chango cree en la integración entre iguales -los músicos, en su caso-, y recuerda la experiencia de Músicos Populares Argentinos (MPA), uno de los proyectos que impulsó en los 80, cuyo primer disco se llamó "Nadie más que nadie". "Es un concepto ideológico que sigue guiándome", explica el intérprete en su visita a LA GACETA.
En 1982, cuando regresó de su exilio a causa de la dictadura militar, notó que casi no quedaban rastros del trabajo que él y otros artistas habían iniciado antes del golpe. "Convoqué a un grupo de amigos para zapar, para empezar a buscar un camino entre todos, y de ahí salieron experiencias como MPA que dejaron sedimentos importantes", asegura.
"Cada paso que podamos dar es importante, porque otros vendrán a empujar desde atrás. Como Jerónimo, el hijo del Mono Izaurralde, que ahora toca con nosotros", aporta.
Uno de los desafíos que está encarando ahora Chango tiene que ver con el reconocimiento de la música popular y sus intérpretes. "Fijate que en Argentina los únicos músicos rentados son los sinfónicos, que no está mal, pero... La cosa es que la música clásica es la de Europa, pero la nuestra no. Por eso ahora estamos trabajando en la grabación de un disco de música clásica argentina, de la nuestra, porque tenemos que ocupar ese espacio de privilegio", define.
El vincula ese aspecto con otro, que tiene que ver con los tiempos que corren, con esa idea  de que las sociedades son cosas vivas que evolucionan y se renuevan. "En relación con el momento de la vuelta a la democracia, este Bicentenario se vive con la idea de la unidad soñada entre los pueblos de Latinoamérica, con esto de la Unasur, por ejemplo", dice.
Chango cree que "estos cambios van a terminar reafirmando la identidad regional ante el mundo". "Yo quiero ayudar a que todos nos demos cuenta de que somos parte del mundo y que tenemos que salir de esa cultura neocolonial en la que seguimos moviéndonos según lo que vemos en Europa", afirma.

Una enseñanza continua
"El Chango Farías Gómez va dejando enseñanzas, más allá de lo musical, que nos sirven a quienes  venimos detrás. Hay mucha gente haciendo música, y él es un referente de la libertad en lo musical y en su afán por compartir con los demás. Es una enseñanza contínua", dice Yuca Córdoba, quien actuará con él y fue uno de los promotores de su visita a Tucumán.

Huellas en la música popular
Huanca Huá, del Grupo Vocal Argentino, de MPA (Músicos Populares Argentinos) y La Manija, fueron algunos de los grupos que fundó Chango Farías Gómez en su carrera de más de 55 años con la música. Fue declarado ciudadano ilustre de Buenos Aires, y tocó con músicos de todos los estilos y de diferentes generaciones de nuestro país y el exterior.