Cartas de lectores
10 Noviembre 2009
TRABAJO DE MENORES
De tiempo en tiempo se reactualiza la cuestión de los menores quetrabajan. Conviene aclarar que este impedimento surge en razón de lacompetencia que estos ocasionan ante los mayores, debido a la falta defuentes laborales para los mismos, y que el primero en reglamentar eltrabajo de menores fue el Gobierno de Juan Domingo Perón, donde eladolescente contaba con libreta sanitaria para su riguroso examenmédico mensual, controlando el desarrollo del joven. Por otro lado,tenía la libreta de ahorros, cuyos depósitos recién los podía disponercuando se enrolara. A su vez en los talleres o fábricas el menor quepresentaba certificado de estudios nocturnos prestaba servicios 6 horasdiarias, y además, recibía un litro de leche para su alimentación. Y enel registro laboral se los clasificaba por categorías C, B y A, y alcumplir un año de antigüedad automáticamente era ascendido decategoría; luego cumplidos los 18 años, pasaba a ser operariocalificado. De aquellas generaciones surgieron centenares de jóvenescon oficios: mecánicos, carpinteros, herreros, tintoreros, panaderosreposteros, bicicleteros, chapistas, pintores, tapiceros, prácticos enfarmacia, etcétera. Algunos se independizaron y llegaron a tener supropio emprendimiento, aun sin tener apoyo estatal como lo tienen ahoraa través de las PYMEs. De esta cuestión que nos ocupa, da pena observarla cantidad de niños y adolescentes de ambos sexos que deambulandiariamente trepando en las líneas interurbanas de colectivosrepartiendo entre el pasaje tarjetitas a cambio de una limosna. Quetrabajen los menores es detestable, pero mucho peor es la mendicidad deestas inocentes víctimas, de la que las autoridades competentes deprotección al menor hacen la vista gorda, a sabiendas que detrás deestos menores mendigos hay adultos que regentean esta lesiva actividad.

Ysmael Díaz
Mario Bravo 247
Banda del Río Salí-Tucumán

INSEGURIDAD

Los días 4, 11 y 26 de octubre en el Barrio Colegial, de Graneros,donde vivimos personas de escasos recursos, tres familias fueronasaltadas. A pesar de haber realizado los trámites administrativoscorrespondientes ante la Policía del lugar, observamos una inacción porparte de esta, un escaso interés por esclarecer los casos planteados ynula intervención en sus funciones de control. Pedimos mayor presenciapolicial en la zona.

Oscar González
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PERROS CALLEJEROS

Luego de citar el nombre de varios perros famosos, en el editorial deLA GACETA del 7/11, titulado "El insoluble problema de los canescallejeros", dice: "al igual que sucede con los seres humanos, lamayoría de los canes no sólo no conoce la fama, sino que permanece enel anonimato. Los que peor vida llevan son los callejeros, quedeambulan en busca de comida y de afecto, y son a menudo víctimas deenfermedades". Más allá de que se realicen o no las campañas deerradicación de perros callejeros anunciadas por la Municipalidad-obviamente es mejor que se las concrete- considero que la mayorresponsabilidad de este problema recae en la ciudadanía. Especialmente,en la gente que regala perros a los niños como si fueran juguetes, sinpensar que en un par de años ese cachorrito se hará grande y necesitaráatenciones diversas, tales como salud, higiene, aseo, alimentación yvivienda (entiéndase, no calle permanente). La semana pasada, mihermana, con gran esfuerzo económico, llevó su perrito al veterinarioporque tenia la cara hinchada. Grande fue su sorpresa cuando elprofesional le dijo que tenía las muelas cariadas. Se las extrajo y lehizo una limpieza bucal. ¿Por qué cuento esto? Porque a muy poca gentese le ocurre pensar que a los perros también les duelen las muelas. Sinembargo, sufren las caries como las sufrimos nosotros. Por estasrazones y por muchas más, es que considero que desde el señor "burgués"que saca a pasear sus mascotas a hora temprana hasta el pobre señor queno sabe si su perro come o no al final del día, cuando sus animalitosperezcan, será conveniente que piensen muy seriamente antes de adoptarun sustituto. Ya que si no se van a responsabilizar de estos y de susnecesidades, por el bien de todos, será mejor que opten por un perro depeluche.

Daniel E. Chávez
Pje. Benjamín Paz 308
S. M. de Tucumán
 
LA ESPERANZA

Qué lástima da cuando sabemos de una persona que no tiene esperanza. Dicen que es lo último que se debe perder en la vida. Que es el motor que nos impulsa a seguir. Pero viendo la realidad, ¿quién puede culpar a aquel que ya no sienta el más mínimo deseo de hacer algo por cambiar todo esto? Las noticias sobre inseguridad, indiferencia del gobierno, persecuciones, corrupción, delincuencia y accidentes de tránsito son abrumadoras. Al punto de aplastarle a uno hasta la última pizca de optimismo. Ruego a Dios porque esto cambie; que la gente vuelva a tener fe en sus dirigentes. Que haya ilusión por un país mejor.

Celia Katz
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HOMOSEXUALIDAD

Respecto a la carta del 8/11, no estoy de acuerdo en algunos puntos con el lector Oscar Peyrot. La unión heterosexual es lo que garantiza la preservación de la especie, no el matrimonio heterosexual. El matrimonio es una unión civil y el hecho de que se efectúe entre personas de diferente o igual género es algo que sólo debiera interesarle a los implicados en dicho acto civil. La especie no dejará de preservarse, y de hecho, hay hijos nacidos fuera del matrimonio civil, mucha gente convive sin casarse. Nos guste o no, esto es así. La elección de la pareja es una cuestión absolutamente personal. La decisión de tener hijos o no, también. La de casarse o convivir sin pasar por el trámite legal o religioso, también lo es. No creo que peligre la especie humana por estas cuestiones. Sí peligra por el hambre, la pobreza, el daño al medio ambiente, las guerras, las enfermedades sin cura. Debemos preocuparnos por solucionar esto. Los papeles van y vienen.

Silvia Patricia Pantalena
[email protected]

ESTACIONAMIENTO

Soy de Monteros y el miércoles 04/11 dejé estacionado mi auto en calle La Rioja entre San Lorenzo y Las Piedras en horas de la mañana. Al volver debía abonar $2.25 pero no tenía cambio. Le explique a la señora que estaba cobrando el estacionamiento lo que sucedía y que regresaría a pagarle, lo cual hice el viernes, por falta de tiempo. Sin embargo, el día anterior, o sea el jueves, pero en horario vespertino, dejé mi vehículo estacionado en la misma cuadra. Al regresar me encontré con la ingrata sorpresa de que me habían rayado toda la pintura de la puerta del conductor. Al retirarme del lugar, un hombre me hizo señas y paré, pensando que sabría quién me había dañado el auto. Sin embargo, este hombre comenzó a increparme de forma prepotente sobre que yo no había pagado el estacionamiento. Yo le dije que no le iba a pagar a él porque no sabía quién era. Además de su prepotencia, me amenazó con que ni se me ocurra estacionar el auto en esa cuadra de nuevo, porque si no ya iba a ver qué le pasaba al auto. ¿A quién concesiona la Municipalidad el cobro del estacionamiento? ¿Quién se responsabiliza por la actitud de este hombre y por los daños de mi auto? Ahora me siento inseguro de estacionar libremente en donde está permitido.

Francisco J. Dufour 
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JUBILADOS

Con mucha pena y dolor he leído la nota titulada "El Gobierno mete mano otra vez en fondos de los jubilados". Cuando un pobre jubilado va al PAMI a solicitar un medicamento le responden: "No hay presupuesto" o aparecen avisos como: "Suspendidos los remedios subsidiados", ¿Hasta cuándo seguirán matando a los pobres jubilados indefensos? El PAMI no fue creado para financiar al Estado (en este caso, al gobierno de turno). ¿Quién se ocupa de frenar este verdadero atropello a los derechos humanos?

Federico Yurcovich
[email protected]



Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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