25 Agosto 2009
HABILITADA. María Cristina Picón podrá comparecer como testigo.LA GACETA / ANTONIO FERRONI
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) confirmó como testigos a María Cristina Picón y a María Fernanda Viola (esposa e hija del capitán Humberto Viola, asesinado en 1974), y a la madre del soldado Juan Angel Toledo Pimentel (muerto en 1976), Argentina Torres Sal, en la causa por la existencia de un centro clandestino de detención en la ex Jefatura de Policía, durante el gobierno militar.
Los jueces pretenden que el proceso oral comience a mediados de setiembre. Por ello, avanzan en la resolución de instancias previas, entre las que figuraban los planteos de los abogados querellantes Valentina García Salemi, Daniel Weisemberg, Julia Vitar, Emilio Guagnini y Laura Figueroa contra la admisibilidad de los testimonios pedidos por la defensa de Antonio Bussi y de Alberto Cattáneo, para que relaten los atentados cometidos por fuerzas insurgentes. Ante las presentaciones para que no declaren Picón, Viola y Torres Sal, los jueces Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas (Josefina Curi está de licencia) priorizaron el criterio de que se garantice a las partes el pleno ejercicio de sus facultades procesales y constitucionales.
En la resolución mencionaron que los imputados tendrán pleno ejercicio del derecho de defensa en juicio y la posibilidad concreta de ejercer la facultad de producir pruebas de descargo. Lo mismo hicieron respecto de los testimonios cuestionados de Saturnina Graciela Saraspe y de Aída de Ibarra. Los querellantes consideraron que los testimonios ofrecidos por la defensa de los militares no se vinculaban con la existencia del centro clandestino. Agregaron que las manifestaciones de Picón y de Viola son principalmente políticas.
Los vocales del TOF aclararon que no se impugnó oportunamente el decreto que aceptó las pruebas ofrecidas, y remarcaron que no deben involucrarse en merituaciones que puedan afectar su imparcialidad como juzgador.
Además de Bussi y de Cattáneo, serán juzgados Luciano Benjamín Menéndez, Albino Mario Zimmerman, Roberto Heriberto Albornoz, María Elena Guerra y los hermanos Luis Armando y Carlos De Cándido.
Los jueces pretenden que el proceso oral comience a mediados de setiembre. Por ello, avanzan en la resolución de instancias previas, entre las que figuraban los planteos de los abogados querellantes Valentina García Salemi, Daniel Weisemberg, Julia Vitar, Emilio Guagnini y Laura Figueroa contra la admisibilidad de los testimonios pedidos por la defensa de Antonio Bussi y de Alberto Cattáneo, para que relaten los atentados cometidos por fuerzas insurgentes. Ante las presentaciones para que no declaren Picón, Viola y Torres Sal, los jueces Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas (Josefina Curi está de licencia) priorizaron el criterio de que se garantice a las partes el pleno ejercicio de sus facultades procesales y constitucionales.
En la resolución mencionaron que los imputados tendrán pleno ejercicio del derecho de defensa en juicio y la posibilidad concreta de ejercer la facultad de producir pruebas de descargo. Lo mismo hicieron respecto de los testimonios cuestionados de Saturnina Graciela Saraspe y de Aída de Ibarra. Los querellantes consideraron que los testimonios ofrecidos por la defensa de los militares no se vinculaban con la existencia del centro clandestino. Agregaron que las manifestaciones de Picón y de Viola son principalmente políticas.
Los vocales del TOF aclararon que no se impugnó oportunamente el decreto que aceptó las pruebas ofrecidas, y remarcaron que no deben involucrarse en merituaciones que puedan afectar su imparcialidad como juzgador.
Además de Bussi y de Cattáneo, serán juzgados Luciano Benjamín Menéndez, Albino Mario Zimmerman, Roberto Heriberto Albornoz, María Elena Guerra y los hermanos Luis Armando y Carlos De Cándido.
Lo más popular
