"La vida fue dura, pero San Cayetano me ayudó"

"La vida fue dura, pero San Cayetano me ayudó"

Un hombre es devoto desde hace 20 años. Manuel Lescano, un hojalatero de 57 años, afirma que el santo lo salvó tras un accidente y le garantizó el trabajo.

LA GACETA/INES QUINTEROS ORIO LA GACETA/INES QUINTEROS ORIO
07 Agosto 2009

Todos los días, cuando va a buscar a sus nietos del colegio, Manuel Lescano ingresa al templo a paso lento, estira la mano y toca la base de la imagen. Repite este ritual diario desde hace 20 años y afirma que lo seguirá haciendo hasta la última jornada de su vida. Es su manera de agradecerle a San Cayetano su intercesión en dos momentos críticos que le tocó vivir. "La vida fue muy dura, pero él siempre me ayudó", aseguró
Lescano es hojalatero y tiene 57 años. El medio siglo de vida le dejó la mente cargada de recuerdos, pero hay dos que sobresalen sobre resto y que están directamente ligados al santo, cuya festividad se celebra hoy. En la puerta del templo de Brígido Terán al 900 y escoltado por sus nietos Ulises, de 10 años, y Alejo, de siete, el hombre comenzó a relatar su historia: "En 1979 estaba trabajando en una obra. Estábamos en un lugar alto y nos caímos. Mi compañero me aplastó la pierna. Quedé muy mal". La herida era muy grave y estuvo a punto de sufrir una amputación. Pero, según él, la fe lo salvó. "Le comencé a pedir que me ayude y él me escuchó. Me pusieron una prótesis y volví a caminar", contó.
Una década después, la desgracia volvió a ensañarse con él. "No tenía ni un solo cliente. Nadie me encargaba trabajos", recordó. Cuando su familia ya casi no tenía para comer, recurrió nuevamente a San Cayetano. "De golpe apareció un cliente. Al otro día otro y otro. Desde entonces no me falta el trabajo ¿Le parece una casualidad? A mí no", afirmó el vecino del barrio que lleva el nombre del santo. Lescano está casado, tiene dos hijos y cuatro nietos. "En mi familia no falta el trabajo y esta es otra razón para venir a agradecer aunque me duela la pierna al caminar. Mi gratitud va a durar toda la vida", sostuvo.

Para agradecer
Como todos los años, miles de personas visitarán hoy el templo de San Cayetano. El capellán José Cabaleiro explicó que al santo (que vivió entre 1480 y 1547) se le atribuye el milagro de la providencia porque donó sus riquezas a los pobres y se encomendó a la Providencia. "Así como San Cayetano confió, nosotros tenemos que confiar en Dios, que nos da lo que necesitamos. Pero no hay que pensar sólo en lo que nos falta, sino agradecer lo que ya tenemos", afirmó.

Miles de fieles en Buenos Aires

BUENOS AIRES.- Miles de fieles esperaban anoche poder ingresar al templo de San Cayetano, en el barrio de Liniers, para pedirle o agradecerle al santo de la providencia. La vigilia comenzó hace un mes, cuando numerosas personas instalaron sus carpas en las cercanías de la iglesia para participar de la festividad que lleva el lema "Con San Cayetano buscamos justicia, pan y trabajo". (DyN)

Se vende durante todo el año

San Cayetano es un santo que se vende todo el año. Esto afirman en las santerías para explicar por qué en las cercanías del 7 de agosto no se incrementa la demanda de imágenes y estampas. "Lo que más sale son las estatuas de 20 centímetros; cuestan $ 15", dijo Manuel de Innocentiis. "Las novenas y sus biografías son los libros más buscados", afirmó Roxana Alvarez, de una librería católica.
 

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