Pasaron a la final con un agónico golazo

LONDRES.- El partido se moría y Chelsea se aferraba al 1 a 0 que había conseguido con un golazo de Michael Essien a los 9 minutos de iniciado el encuentro. A los 93?, en una de las últimas jugadas del encuentro, Lionel Messi asistió a Andrés Iniesta quien, con un soberbio disparo, marcó el tanto de la igualdad con el que Barcelona se clasificó a la final de la Liga de Campeones de Europa.
Todo el mundo esperaba con ansiedad para saber cómo jugaría el equipo inglés después  del "cerrojo" propuesto en el partido de ida y que terminó 0 a 0. Y lo que hizo fue jugar muy atrás de nuevo, aunque se animó a apostar al contragolpe. De hecho, creó mucho peligro en la primera parte, en la que no se vio al temible Barcelona. El equipo azulgrana no tuvo la profundidad ni la agresividad acostumbradas.
Después del gol conquistado por el volante ghanés, los locales se replegaron y los catalanes, que perdían fuerza, fueron incapaces de encontrar el camino hacia el arco que defendía Petr Cech durante todo el primer tiempo.
Valdés impidió el 2-0 al atajar un disparo de Didier Drogba a los 7? del segundo tiempo. Ese mano a mano que ganó el arquero visitante pudo haber liquidado la serie. La defensa catalana, privada del capitán Carles Puyol, suspendido, y del mexicano Rafael Márquez, lesionado, sufría un verdadero martirio con Drogba. El delantero enloqueció a Yaya Touré y  a su compañero Eric Abidal. Tanto fue así que este último vio la tarjeta roja a los 66? y dejó a su equipo al borde del abismo.
Entonces, ayudado quizá por los dos penales para Chelsea que no vio el árbitro noruego Tom Henning, el equipo catalán se rebeló. Con muchas ganas, pero nada de fútbol, se acercó al área rival, hasta que llegó la última carga. Messi dio el pase a Iniesta y el pie derecho del español obró el milagro. Se dará, en consecuencia, el gran choque Messi-Cristiano Ronaldo en la final. (DPA y AFP-NA)