Fernán Mirás disfruta más cuando ensaya

La vida le ha sonreído a Fernán Mirás: comenzó a trabajar en teatro profesionalmente a los 17 años, sin habérselo propuesto, y el éxito le llegó en 1993 (con "Tango feroz, la leyenda de Tanguito"), sin haber fantaseado con él.
El protagonista de "La ronda" (película que compite en el Festival Tucumán Cine) conversó ayer informalmente con estudiantes de teatro, donde, mate de por medio, contó la "cocina" de la profesión y fue claro con su preferencia cuando sostuvo: "el teatro es lo que más te pide todo el cuerpo y eso es lo que me fascina de esta profesión".
Cuando fue presentado, antes de que digan su nombre, dijo "soy Pablo Rago", y de ese modo rompió el hielo ante decenas de alumnos en la sala Paul Groussac, que siguieron atentamente su relato y sus respuestas ante las numerosas preguntas.
"Mi padre me aconsejó que hay edades para elegir de qué vivir, pero hasta tanto, hay que hacer de todo", afirmó cuando le preguntaron cómo llegó al teatro. Y vaya si lo hizo: quería ser pintor y estudiaba artes, pero también tocaba la batería. Aunque no era creyente, a los 15 años empezó a estudiar teatro en una Iglesia Metodista, pero porque era gratis, aclaró. Y a los 17, sin proponérselo debutó en el teatro. "Nunca había pensado en ser actor, pero ya actuaba. Y cuando interpreté a Tanguito, sentí que actuar es lo que tenía que hacer en mi vida, lo que más me gustaba. Fue un rol muy fuerte para mí, porque era chico, en esa época no tenía más de 21 años", recordó.
En distintos momentos de la conversación, Fernán Mirás dejó en claro que hace lo que le gusta, más allá de lo que suceda con ello: "disfruto con el proceso, con los ensayos, más que con las funciones y con el estreno", aseguró, y añadió: "no entiendo lo de la política laboral, porque un actor nunca sabe si lo van a llamar; para mí hay cosas que no tienen lógica, como es el trabajo en la televisión. En la tevé la ficción es una parte del negocio, de un gran paquete, que a veces se achica o se agranda; para mí es inmirable; sólo veo películas de cable".
Después de tomarse un año tranquilo -reconoció-, entre noviembre y diciembre estará actuando en dos películas: "Ringo" y "El testamento" y en una obra de teatro; en "El testamento", también hizo el guión, porque ahora descubrió que le gusta escribir: "me copé con eso. Elegí hacer menos cosas, y rechacé ofertas en la televisión, porque las tiras te chupan mucho la vida", agregó.
Cuando el actor Alejandro Sandoval le preguntó sobre su técnica vocal, Mirás admitió que no tenía formación: "es una falencia de mi generación no tener una formación integral; pero sí es verdad que consulté a foniatras que me dieron consejos para aprender a manejar mi voz".