16 Septiembre 2008 Seguir en 
El Merval y los bonos de la deuda se desplomaron
Las acciones de la Bolsa porteña perdieron un 5,18%, los títulos acusaron bajas de más del 2% y el riesgo país se incrementó nuevamente. El Boden 2012 se desbarrancó 3,89%, el Discount, 2,86% y el Par , 2,53%. Los inversores buscan refugio en los papeles del Tesoro de EEUU. Presagian una semana negra.
EN TODO EL MUNDO. La quiebra de Lehman impactó en Wall Street y el lunes negro afectó a todos los mercados. REUTER
Buenos Aires.- Un lunes negro azotó las Bolsas del mundo y del derrumbe no pudo escapar el índice Merval argentino, que se hundió 5,18%.
En 1.562,14 puntos, el indicador más consultado de la Bolsa porteña acumula un retroceso del 12,09% en la primera parte del mes y vuelve a los niveles de precios que tenía a mediados de 2006.
El disparador del miedo fue la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers, que pidió la protección por bancarrota después de tratar de financiar activos de riesgo con muy poco capital.
La caída del cuarto banco de inversión en los Estados Unidos potenció un fuerte fly to quality (vuelo a la calidad) en todos los mercados del mundo y los bonos del Tesoro norteamericano fueron uno de los refugios más buscados, de ahí que el rendimiento del título a 10 años cayó al 3,44%.
La solución inicial para Lehman, un banco con 158 años de historia, incluía la venta de sus activos rentables al Barclays, pero la entidad británica se hizo a un lado al no obtener respaldo financiero por parte del Tesoro norteamericano, que ya había respaldado al Bear Stearns y hace una semana intervino a favor de Freddie Mac y Fannie Mae.
En la Bolsa porteña las bajas fueron casi generalizadas y las órdenes de venta no contemplaron siquiera el sector ni la solidez de las empresas. El balance determinó 22 alzas, 66 bajas y otras 11 especies sin cambios. Víctimas de las señales que provenían de afuera, los bonos de la deuda volvieron a deslizarse por la pendiente.
Entre las emisiones que nacieron con el canje de la deuda, el Discount en pesos fue uno de los que más sufrió el embate de las ventas con una caída del 2,86%, mientras que el Par en la misma moneda quedó 2,53% abajo. El Boden 2012 se desbarrancó 3,89% y como la caída de los bonos alimenta la tasa del riesgo país, la medición de la banca JP Morgan se elevó 75 puntos básicos a 839 unidades
“Las bajas fueron generalizadas, por lo que nuestra Bolsa no pudo zafar de ninguna manera y las ventas de acciones se acentuaron una vez más en este contexto de gran incertidumbre”, explicaron desde una sociedad de bolsa, con oficinas en el mismo edificio de la entidad.
En las pizarras de la Bolsa porteña el sacudón pegó de lleno en los papeles de Petrobras Brasil con un derrumbe del 10,92%. Más atrás, siempre en el grupo de las líderes, derrapes del orden del 8% se anotaron en los papeles de Grupo Financiero Galicia, Banco Francés, Socotherm y Banco Hipotecario.
En el panel Merval los únicos papeles que se movieron a contramarcha de la orientación del mercado fueron las acciones de Molínos Río (+7,74%) y Cresud (+0,58%).
Los negocios con acciones sumaron $ 67,96 millones y los Cedears juntaron otros $ 10,88 millones, mientras que los bonos reunieron operaciones por $ 874,38 millones. (Télam-Especial)
Cómo refugiarse de las turbulencias
Los analistas de mercado recomiendan a los inversores refugiarse en dólares y esperar que pase la tormenta antes de volver a jugar en los mercados.
Pese al panorama internacional adverso, los analistas no observan un panorama caótico para el país en lo que se refiere a su sistema financiero.
Los bancos locales están analizando elevar las tasas de interés que pagan por los depósitos, con la intención de frenar una huida al dólar de sus clientes.
Los expertos aseguran que no es un buen momento para invertir en papeles que estén ligados a los commodities, ya que los precios están volátiles.
Respecto de los bonos del Tesoro de EEUU, los analistas de Bolsa afirman que son los más firmes, pero advierten que la volatilidad podría afectar la rentabilidad.
No se prevé que los asalariados y los consumidores sientan el efecto de la crisis bursátil mundial. Sólo podría retraerse aún más el crédito.
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