Cartas de lectores

ASENTAMIENTOS
A propósito de los núcleos habitacionales, alguna vez denominados “asentamientos poblacionales transitorios”, desde hace más de medio siglo las autoridades han venido hablando de la cuestión, pero muy poco han hecho por darles soluciones sustentables, salvo en épocas pretéritas: ocultarlas detrás de largos paredones o simples paliativos sin ir al meollo de tan grave problema social. En la opinión de uno de los más autorizados urbanistas argentinos, el arquitecto Claude Dalla Parlera, hizo la siguiente observación: “la subsistencia de una villa no debe depender tan sólo de abrir una calle para que pasen la ambulancia o los camiones de los bomberos y de recolección de basura o el suministro de agua potable para preservar la salud de los poblados. Esa no es la solución, aunque represente una mejoría. Tampoco lo es su  irreflexiva erradicación; se trata de estudiar cada localización en particular. Modificar la naturaleza de las villas de emergencia demandará actitudes solidarias, estudios profundos, proyectos concretos y factibles, no exentos de fundamentaciones éticas y realistas. Debe primar el criterio de que todo habitante de nuestro país tiene el derecho de aspirar a un techo digno o, si así se prefiere, a vivir en condiciones tales que no ponga en riesgo su salud y su dignidad”. Casi todas las principales urbes argentinas se han visto forzadas a convivir con esta endémica situación, cuya supervivencia en las condiciones actuales debería avergonzarnos a todos.



DOCUMENTO DE IDENTIDAD
Quiero denunciar por este medio la inoperancia del Registro Civil. Mi hijo inició los trámites de la actualización del DNI de los 16 años, el 21/9/07 (form.-I-914/83). Hasta la fecha -casi pasó un año- no pudo conseguirlo. El tiene un compañero del colegio que lo perdió en abril del año pasado. Tampoco ha conseguido que le entreguen el duplicado. No sé si es culpa del Registro Civil de Tucumán o del de Buenos Aires. El de acá lo culpa al de allá. Lo concreto y doloroso es que, en octubre, hacen la gira de fin de curso a las Cataratas del Iguazú. Pero él y nueve compañeros que están en las mismas condiciones no podrán hacer el viaje, porque al no tener actualizado el documento, ni la Policía Federal les puede otorgar la cédula correspondiente. No existen como ciudadanos. A la fecha, yo creo que sólo un milagro les puede permitir hacer el viaje.n



YERBA BUENA
Amo a mi país y a mi provincia, pero a pesar de haber estado tres años fuera de la Argentina, volví con el asombro, por un lado, y el desconsuelo, por el otro. Todo se debió a que mi ciudad querida sigue sin dar una respuesta positiva a la gran cantidad de basura en las veredas, en las calles, en los paseos públicos, además del parque 9 de Julio, casi sin flores. Pero gracias a la Cumbre del Mercosur llegó un poco de alivio a este descuido. Por otra parte, y lamentablemente, en la ciudad en donde sigo viviendo, mi querida Yerba Buena, sólo observo el gran crecimiento comercial y el desarrollo económico para el bienestar de algunos. Y digo lamentablemente porque seguimos sin tener cestos medianos para la basura en la avenida Aconquija, para comodidad de quienes pasean por su trayecto o en los comercios, galerías, etcétera, que funcionan en las cercanías. Debemos no tan sólo tener estos cestos de basura, sino seguir el buen ejemplo de San Miguel, de incorporar los nuevos contenedores, también usados en Europa. Estos recipientes aliviarían la molestia que provoca el desparramo de grandes bolsas de basura que son arrastradas por perros vagabundos. Además, le darían más organización al municipio que más creció en la provincia. Ayudemos a cuidar el medio ambiente y aprendamos a vivir como buenos ciudadanos.


JUICIO (I)
Contrariamente a lo expresado por la lectora Rodríguez, las cartas enviadas por Eugenia Paz me conmovieron profundamente. Sólo encuentro en ellas un auténtico deseo de pacificación, que todos los argentinos que nos sentimos hermanos debiéramos compartir y tratar de poner en práctica, cada uno desde su lugar y haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar la calidad de vida de todos y de cada uno de los hijos de esta, nuestra hermosa patria.n



JUICIO (II)
Luego del golpe del 76, muchos compañeros -peronistas o no- tuvimos que pasar situaciones que hoy solamente se ven en películas, donde la persecución, la tortura y el asesinato eran cosa corriente de parte de sectores parapoliciales o paramilitares. En muchos casos, en presencia de presos o de posibles sentenciados a muerte, contaban como diversión la forma o los métodos de tortura que empleaban y que llevaban a la agonía y a la muerte del “prisionero”, a lo que sobrevivían algunos por obra y gracias de Dios. Estos eran luego trasladados a distintas cárceles del país, donde eran sometidos a sistemas que afectaban de por vida su psique. Hoy, a 30 años de esa tragedia que nos tocó vivir a muchos tucumanos, y argentinos en general, hay gobernantes que sin escrúpulos designan a funcionarios que fueron o formaron parte de los crímenes de lesa humanidad -tienen estos nombres y apellidos-, y que están sentados en lugares privilegiados y sostenidos hipócritamente por el poder de turno, que no vivió ni sintió el dolor de lo vivido por quienes somos sobrevivientes. Ni siquiera nos toman en cuenta cuando les hacemos propuestas o un justo pedido, como en mi caso, que fui cesanteado injustamente en el 76 en Vialidad Provincial y nunca reincorporado o reivindicado. Tampoco hubo un legislador provincial o nacional que haya presentado un proyecto de reparación histórica para todos aquellos que fuimos perseguidos salvaje o criminalmente, que hoy quedamos con las secuelas de aquel sufrimiento. Esto desvaloriza la democracia y fomenta la obsecuencia y el servilismo, y no al valor de arriesgar la vida por una causa. Todo esto fue puesto en conocimiento de muchos funcionarios e incluso del propio presidente de la Nación y del secretario de los Derechos Humanos, para lo que no hay hasta el momento una repuesta efectiva, lo cual es una burla y una hipocresía de muchos, que se arrogan ser los defensores de los Derechos Humanos.




RESERVA DE HORCO MOLLE
Tengo conocimiento de que en lo que va de este año murieron en la reserva de Horco Molle una llama, un mono carayá, varios yacarés, iguanas, un oso hormiguero y, en los últimos días, una corzuela. ¿Cómo es posible que una reserva que depende de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) no cuente con un veterinario y deja a los animales sin una debida atención profesional? Las autoridades responsables deberían tomar medidas urgentes para que esta situación no siga ocurriendo.


Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán  ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas  por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y Nº de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA  se reserva el derecho de publicación.