13 Abril 2008
EN LA CUERDA FLOJA. Alberto Fernández pasó días complicados en el gabinete a raíz del conflicto con el campo. DyN
BUENOS AIRES.- La tensión política que se vivió en el Gobierno nacional durante el conflicto con el agro casi provoca la salida del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, de la estructura del Poder Ejecutivo.
Según un artículo publicado por el diario porteño "Perfil", Fernández le presentó su renuncia a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el lunes pasado, molesto porque el ex jefe de Estado, Néstor Kirchner, le habría endilgado al jefe de Gabinete que por su culpa el conflicto agrario llegó a tener ribetes de gravedad institucional.
Según el artículo periodístico, todo comenzó cuando Kirchner tuvo que salir a la escena a ayudar a su esposa. El conflicto del oficialismo con el campo, sumado al tibio reagrupamiento de la oposición y el solapado enojo de algunos gobernadores e intendentes, alteró los planes del ex presidente de dedicarse exclusivamente al armado del nuevo PJ. Esta situación lo transfiguró y de un salto salió a jugar el partido que más le gusta: el de la confrontación y las intrigas.
Las duras declaraciones que lanzó el gobernador de Chubut, Mario das Neves, durante una entrevista con el propio diario "Perfil", la secreta renuncia que presentó Fernández y las versiones sobre un profundo cambio de gabinete, entre otros temas, tuvieron al ex presidente como protagonista, afirman en el entorno K.
"Desde la salida de (Luis) D?Elía para tomar la Plaza de Mayo hasta todo lo que vino después lo manejó Néstor. Lo de Das Neves también, ponele la firma. Este es el juego que le gusta a Néstor", conjeturó un fiel soldado del albertismo. Después, explicó con lujo de detalle el nerviosismo que había dentro del albertismo cuando el jefe de Gabinete puso a disposición su renuncia. Fue Cristina la que salió a contener al ministro. "Todo lo que pasó es por tu culpa", habría sido la frase con la que el ex presidente martilló a Fernández durante todo el fin de semana.
Señales de acercamiento
Otro hombre del albertismo porteño cree lo mismo que piensa el ministro: "Mario (Das Neves) no se va a mandar semejante jugada sin la venia de Néstor". La reacción de Fernández fue por escrito y ésa era la muestra, tal vez, que necesitaba Kirchner. El lunes a la noche el ministro llevó tranquilidad a los suyos: "tranquilos que hay Fernández para rato". "Es bueno que Alberto Fernández haya bajado el tono de la pelea", dicen desde Chubut. El viernes, el jefe de Gabinete sostuvo que no tiene ninguna intención de discutir con Das Neves.
En diálogo con radio América, Fernández aclaró que "para la discusión, como dice el tango, hacen falta dos. Yo, de esas discusiones, no participo". El jueves, el ministro llegó al acto de la Federación Argentina de Municipios acompañando al ex presidente. Un día después, la Presidenta respaldó a Fernández al hacerlo partícipe de la reunión que mantuvo con los dirigentes de las entidades agropecuarias y al confiarle la continuidad de las negociaciones. Eso, afirman, tranquilizó al ministro. (Especial)
Según un artículo publicado por el diario porteño "Perfil", Fernández le presentó su renuncia a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el lunes pasado, molesto porque el ex jefe de Estado, Néstor Kirchner, le habría endilgado al jefe de Gabinete que por su culpa el conflicto agrario llegó a tener ribetes de gravedad institucional.
Según el artículo periodístico, todo comenzó cuando Kirchner tuvo que salir a la escena a ayudar a su esposa. El conflicto del oficialismo con el campo, sumado al tibio reagrupamiento de la oposición y el solapado enojo de algunos gobernadores e intendentes, alteró los planes del ex presidente de dedicarse exclusivamente al armado del nuevo PJ. Esta situación lo transfiguró y de un salto salió a jugar el partido que más le gusta: el de la confrontación y las intrigas.
Las duras declaraciones que lanzó el gobernador de Chubut, Mario das Neves, durante una entrevista con el propio diario "Perfil", la secreta renuncia que presentó Fernández y las versiones sobre un profundo cambio de gabinete, entre otros temas, tuvieron al ex presidente como protagonista, afirman en el entorno K.
"Desde la salida de (Luis) D?Elía para tomar la Plaza de Mayo hasta todo lo que vino después lo manejó Néstor. Lo de Das Neves también, ponele la firma. Este es el juego que le gusta a Néstor", conjeturó un fiel soldado del albertismo. Después, explicó con lujo de detalle el nerviosismo que había dentro del albertismo cuando el jefe de Gabinete puso a disposición su renuncia. Fue Cristina la que salió a contener al ministro. "Todo lo que pasó es por tu culpa", habría sido la frase con la que el ex presidente martilló a Fernández durante todo el fin de semana.
Señales de acercamiento
Otro hombre del albertismo porteño cree lo mismo que piensa el ministro: "Mario (Das Neves) no se va a mandar semejante jugada sin la venia de Néstor". La reacción de Fernández fue por escrito y ésa era la muestra, tal vez, que necesitaba Kirchner. El lunes a la noche el ministro llevó tranquilidad a los suyos: "tranquilos que hay Fernández para rato". "Es bueno que Alberto Fernández haya bajado el tono de la pelea", dicen desde Chubut. El viernes, el jefe de Gabinete sostuvo que no tiene ninguna intención de discutir con Das Neves.
En diálogo con radio América, Fernández aclaró que "para la discusión, como dice el tango, hacen falta dos. Yo, de esas discusiones, no participo". El jueves, el ministro llegó al acto de la Federación Argentina de Municipios acompañando al ex presidente. Un día después, la Presidenta respaldó a Fernández al hacerlo partícipe de la reunión que mantuvo con los dirigentes de las entidades agropecuarias y al confiarle la continuidad de las negociaciones. Eso, afirman, tranquilizó al ministro. (Especial)
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