31 Agosto 2007
EN LA CITY. Esta es una de las imágenes con la camioneta del Ente, que cargaba alfajores Havanna, la franquicia que compró el marido de Paz. LA GACETA
“Irregular utilización de un vehículo oficial”. Así tituló LA GACETA la información publicada el sábado pasado, a partir de dos fotos que un lector tomó y envió al diario, y que derivaron ayer en la renuncia de Mercedes Paz al cargo de presidenta del Ente Tucumán Turismo.
En el artículo se advertía que una camioneta del organismo público era usada para cargar alfajores del negocio privado (el café Havanna) del marido de Paz, Gaspar Herrera.
El día en que fue publicada la foto la ahora ex funcionaria y su esposo se encontraban en Miami (Estados Unidos). Allí, Paz realizaba gestiones oficiales vinculadas a vuelos de la compañía AeroSur.
LA GACETA había contactado ese día a Fernando Forté, director de Administración del Ente (renunció ayer junto a Paz), para que diera explicaciones sobre la irregularidad.
Sin embargo, Forté se desligó del asunto y aseguró que era la titular del Ente quien debía dar las explicaciones del caso.
Paz, desde entonces, guardó silencio sobre el asunto, hasta ayer, cuando reconoció que se cometió un error en su área, aunque no identificó al autor de ese yerro.
La irregularidad reflejada en la foto podría encuadrarse en el delito de malversación de caudales públicos, establecido en el artículo 260 del Código Penal.
En el artículo se advertía que una camioneta del organismo público era usada para cargar alfajores del negocio privado (el café Havanna) del marido de Paz, Gaspar Herrera.
El día en que fue publicada la foto la ahora ex funcionaria y su esposo se encontraban en Miami (Estados Unidos). Allí, Paz realizaba gestiones oficiales vinculadas a vuelos de la compañía AeroSur.
LA GACETA había contactado ese día a Fernando Forté, director de Administración del Ente (renunció ayer junto a Paz), para que diera explicaciones sobre la irregularidad.
Sin embargo, Forté se desligó del asunto y aseguró que era la titular del Ente quien debía dar las explicaciones del caso.
Paz, desde entonces, guardó silencio sobre el asunto, hasta ayer, cuando reconoció que se cometió un error en su área, aunque no identificó al autor de ese yerro.
La irregularidad reflejada en la foto podría encuadrarse en el delito de malversación de caudales públicos, establecido en el artículo 260 del Código Penal.
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