El tango cruza el río y se instala en Uruguay

El tango cruza el río y se instala en Uruguay

Anuncian el inicio de un festival internacional del dos por cuatro. Los orientales mantienen algunas costumbres diferentes de las de los argentinos. Furor de la música ciudadana en la otra orilla.

COMPASES. Expectativas en Montevideo por el inicio de un encuentro de tangueros con mucho aroma argentino. DYN COMPASES. Expectativas en Montevideo por el inicio de un encuentro de tangueros con mucho aroma argentino. DYN
02 Octubre 2006
Buenos Aires.- La otra cuna del dos por cuatro, Montevideo, se prepara para un octubre a toda milonga, con el 19º Festival Internacional Viva el Tango, en el que dirán “presente” los argentinos Raúl Lavié, Leopoldo Federico y la orquesta juvenil Fernández Fierro.
El encuentro permitirá extender la disputa por la paternidad de la música rioplatense y los porteños podrán descubrir algo del llamado “tango oriental” y la nueva movida del género, conocida como “avalancha tanguera”.
Los organizadores detallaron que durante el festival, que se extenderá del 12 al 22, se armaron homenajes a los compositores uruguayos; se presentará la orquesta juvenil local Tangouy, y el grupo musical de Alvaro Hagopián actuará con parejas de baile y sus cantantes. El festival comenzará el 12 con un baile popular en la explanada de la intendencia de Montevideo, pero se extenderá a otros barrios de la capital uruguaya casi todos los jueves y viernes de octubre, con clases de baile para principiantes y avanzados.
Los domingos, en el Espacio Cultural Mercado de la Abundancia, uno de los paseos típicos de Montevideo, habrá clases a las 19; a las 21, concursos, y después, milongas.
Es que aún a la sombra de Buenos Aires en el renacer del tango, Montevideo tiene su propia movida con milongas muy tradicionales, lugares para jóvenes y hasta formas de bailar diferentes de las que se ensayan del otro lado del Plata.
Al contrario que en Buenos Aires, Montevideo mantiene vivo el tango oriental, una forma de bailar con pequeños saltitos, parecido a como se bailaba en la “belle époque” en la otra orilla, que después desapareció con la llegada del dos por cuatro a los salones del centro.
En esta década, Montevideo también engendró la “avalancha tanguera”, una tendencia con vida propia y pasos de baile más abiertos, más acrobáticos y violentos que los del clásico tango de salón, del que participan, sobre todo, jóvenes.
Más de un argentino distraído, de paseo por Montevideo, se puede sorprender con la fuerza de este género y sus compases por toda la ciudad.
Parece que se puede salir de una tanguería y entrar a otra, ya que el Shopping Tres Cruces tiene su milonga en su patio de comidas, al igual que la Casa de Galicia. Casi como en Buenos Aires, la capital uruguaya llega a este octubre con al menos 15 salones de baile o milongas, encabezados por La Morocha Tango. (Télam)

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