Andar descalzo en casa es una opción cómoda pero controversial. En más de una ocasión en su vida, los padres advirtieron: “No andes descalzo, que te vas a enfermar”. Sin embargo, ¿es verdad esta creencia o es solo un mito?

Según el Instituto Valenciano del Pie, “caminar descalzo es beneficioso y aconsejable durante todos los meses del año, incluso en invierno”.  “Lo mejor es que nuestros hijos vayan descalzos en casa el mayor tiempo posible, el motivo es que los pies descalzos se desarrollan mucho mejor, más fuertes, con un puente más elevado y un mejor aprovechamiento de las estructuras del pie”, explican.

En primer lugar, es importante entender que andar descalzo en sí mismo no es causa de resfriado. El catarro común está causado por un virus, que se transmite si alguien cercano está enfermo y lo propague a través de las gotitas respiratorias o haya contaminado una superficie, no por tener los pies o por andar descalzo.

Lo que sí puede influir es que al andar descalzo los pies desnudos toquen una superficie que haya sido infectada por una persona con el virus. Con los pies impregnados, se deben llevar esas microgotas a las mucosas.

Los pies desnudos sí debilitan las defensas

A pesar de no ser una causa directa para enfermarse, andar descalzo sí puede favorecer a que el virus sea peor. En este sentido, dejar los pies a la intemperie hace que estén fríos y húmedos, por lo que se produce una disminución de la circulación de la sangre en las extremidades porque el cuerpo prioriza los órganos vitales y los pies no los son.

De este modo, cuando el virus ingresa al cuerpo, no se encuentra con las defensas que normalmente se encontrarían, ya que están ocupadas manteniendo a salvo las partes esenciales del cuerpo.

Para mantenerte caliente, lo ideal es llevar zapatos y calcetines cuando hace frío, ya que esto ayudará a mantener fuerte tu sistema inmunitario y reducir el riesgo de enfermar.

Otros peligros de llevar los pies descalzos

No llevar calzado hace que los pies sean vulnerables a cortes, rozaduras y pinchazos con objetos afilados o superficies rugosas. Este tipo de lesiones pueden ser dolorosas y provocar infecciones si no se tratan adecuadamente.

Por otro lado, andar demasiado tiempo descalzo no es recomendable si se desean evitar lesiones en el pie como verrugas plantares, causadas por el virus del papiloma humano (VPH) o los dolorosos juanetes.