Un fuerte grito en pos de mantener vivas las tradiciones patrias y recuperar los valores patrios se escuchó en Tucumán este fin de semana. Esto en el marco de la edición número 17 de la Reunión Ceremonial Nacional que se realiza año a año en diferentes provincias. El encuentro contó además con la exhibición del bastón de mando presidencial en la Casa Histórica.

La actividad estuvo a cargo de la Asociación Interamericana de Ceremonial, cuya presidenta es Viviana Arenales Cardozo, y participó también la Fundación Contemporánea, dirigida por Fredesvinda Denis. Como invitados especiales, se recibió al licenciado Manuel Belgrano, chozno del prócer argentino, y el maestro y platero, Juan Carlos Pallarols.

“240 años atrás, el glorioso general Manuel Belgrano dejó sentado lo importante que es la educación para el progreso de los pueblos”, remarcó Pedro Benejam, ex presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), que acompañó la entrega de ejemplares del libro Tucumán Bicentenario. Se trata de una edición especial que posee una medalla acuñada por Pallarols en el bicentenario, en 2016.

“Es un honor estar a la par del licenciado Belgrano, que tiene la sangre del general que nos convenció que la educación es lo primordial en la vida de las instituciones”, agregó.

El chozno, en tanto, agradeció la invitación al evento y remarcó la importancia de la práctica ceremonial. “Lamentablemente nuestro país está pasando por unas circunstancias que no son las mejores. Hace falta reivindicar los símbolos patrios y honrarlos con el ceremonial, que enaltece a la Asociación Interamericana”, sostuvo.

Belgrano contó que hace años esperaba que el encuentro se realice en Tucumán, porque se siente tucumano. “Tengo una gotita de sangre tucumana. También me puse contento cuando supe que se hacía aquí, en la FET, que casi es mi casa. Agradezco lo que hace la Asociación porque no solamente se dedica al ceremonial, sino que es importantísimo cómo trabaja con los símbolos”, remarcó el tataranieto del prócer.

Asimismo, insistió en la importancia de reforzar la identidad patriota de la sociedad. “Es increíble que haya todavía argentinos que no conocen qué es la bandera, la escarapela, el himno… Si no se los conoce ¿cómo se los puede respetar?”, reflexionó Belgrano.

Seguido al discurso, entregó como obsequio a Pallarols el libro institucional del Instituto Nacional Belgraniano, del que forma parte. “No dejan de sorprenderme acá en Tucumán, es un honor acompañarlos. El orden es imprescindible para que la sociedad funcione bien, ese es el trabajo del ceremonial”, respondió el agasajado. Cerró diciendo que la práctica formal que fomenta el ceremonial es algo que “se está perdiendo” y que debe ser recuperado.

Bastón presidencial

Finalizado el acto ceremonial, el platero caminó hacia la Casa Histórica, donde se exhibió el bastón de mando presidencial. Pallarols llegó al monumento nacional saboreando un clásico de la gastronomía tucumana, la empanada, y fue acompañado por representantes de la FET.

“Es el bastón de mando que se hizo en 1982”, entró diciendo, y le permitió a los presentes que se acercaran a cincelar el objeto y a dejar un mensaje para el próximo presidente de la Nación.

“Tucumán es un lugar donde se conservan y se preservan la tradición, los símbolos patrios, las buenas costumbres y la buena música. Venir es como encontrarme con mi familia, me siento bien, es mi patria. A lo mejor hasta me siento más mimado y contenido que en Buenos Aires, donde nací”, expresó Pallarols.

Y remarcó que no le quedan más que palabras de agradecimiento para todos los tucumanos, que lo recibieron una vez más.

El bastón de mando presidencial estuvo en exhibición ayer y por único día. En San Telmo, en su museo taller, se inició la idea y se convocó a personas de distintos ámbitos e ideologías con la finalidad de unirlos y priorizar el bien común del país. A partir de entonces, el objeto recorre Argentina, visitando desde el pueblito más chico hasta museos históricos como la Casa de Tucumán.

La propuesta busca que se vaya cincelando de forma colectiva la empuñadura del bastón presidencial que se entregará al próximo mandatario que tome el Poder Ejecutivo, en el lugar de Alberto Fernández.

Luego de dar unos golpecitos de cincel, los tucumanos fueron invitados a escribir lo que deseen decirle al próximo presidente, en un libro que será entregado con el bastón.