Argentina ya aparece en el mapa de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo como un país libre de restricciones para los viajeros. El año pasado, la Dirección de Migraciones eliminó la declaración jurada electrónica para ingresar al país había sido reglamentado en 2020 en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.

El trámite electrónico se había implementado como medida de control sanitario de fronteras hace dos años para aquellos que ingresen o salgan del país por vía aérea, terrestre, fluvial o marítima, y se trataba del último requerimiento especial relacionado al Covid-19 en el país.

Sin embargo, hay otras naciones de la región y el mundo que siguen pidiendo ciertas condiciones para permitir el ingreso a través de sus fronteras.

Covid-19: qué países todavía piden el certificado de vacunación


Los países que todavía piden el certificado de vacunación son Uruguay (también pide resultado de PCR negativo), Brasil, España (exige que la última dosis hata sido aplicada 270 días antes del viaje) y Estados Unidos (no acepta la Sputnik ni tampoco la combinación de vacunas) 

Chile, Perú, Bolivia y Colombia, siguen exigiendo vacunas o un test de detección del virus. Paraguay, por su parte, quitó las exigencias para los viajeros argentinos debido a la reciprocidad de condiciones.

Países Bajos es uno de los pocos países europeos junto a España que siguen manteniendo exigencias para los viajeros internacionales. Para ingresar allí es necesario presentar el esquema de vacunación completo con la última dosis aplicada a no más de 270 días.

Mientras tanto, países como Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Portugal, Austria, Turquía, Bélgica, Suiza, Suecia, Finlandia, Irlanda, Hungría, Noruega, entre otros, dejaron de solicitar pruebas, vacunas o declaraciones juradas para el ingreso de viajeros del mismo modo que lo hizo la Argentina.
Cada vez más países del mundo regularizan sus situaciones de frontera ante la efectividad de las vacunas y la caída en las tasas de mortalidad del Covid-19, y la industria de los viajes internacionales vuelve poco a poco a ponerse de pie.