Hugo Ibarra fue despedido como DT de Boca. Juan Román Riquelme, amigo personal del histórico número 4 xeneize, le bajó el pulgar. Una decisión que tomó durante los últimos días, entre el homenaje que lo tuvo como una de las figras en Villarreal, en España, y el sorteo de la Copa Libertadores, que presenció en Asunción en la noche del lunes.

La campaña de Ibarra como entrenador fue positiva en cuanto a los números: condujo a Boca en 36 partidos, con un saldo de 20 triunfos, 7 empates y 9 derrotas, y una efectividad del 62 por ciento; su equipo anotó 44 goles y le anotaron 33 tantos. Durante su gestión consiguió dos títulos: la Liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina.

Por tercera vez consecutiva desde que Jorge Ameal es presidente, un entrenador es despedido. Los desempeños de una formación sin brújula futbolística -no solo se trató de los resultados- y la relación con referentes del plantel y que se enfrió, fueron algunas de las razones que llevaron a Ibarra hacia la puerta de salida.

Mariano Herrón (DT de la Reserva), seguramente, o Blas Giunta (coordinador de Inferiores) son sus posibles reemplazantes temporarios. Los dos nombres de peso que suenan para asumir próximamente son Gerardo Martino (viene de dirigir a la selección de México) y José Pekerman, de buena relación con Riquelme y con un reciente y breve paso por Venezuela.

Después de 260 días al frente del equipo, el tridente encabezado por el formoseño no solo se convierte en el ciclo más breve para un cuerpo técnico durante esta gestión, sino que hay que remontarse a 2010 para encontrar un entrenador que haya durado menos tiempo que el formoseño: Abel Alves, que estuvo solo 67 días al frente del plantel.

Después de 8 fechas, Boca suma 11 puntos sobre 24 posibles, con el agravante de que todavía no jugó contra ninguno de los clásicos: el primero será frente a San Lorenzo, el actual puntero, en la fecha 11. Apenas sumó 1 de los últimos 9 puntos, y en la Liga viene de perder por 3-2 con Instituto en la Bombonera. El ajustado triunfo por 2-1 ante Olimpo de Bahía Blanca, en Chaco, por la Copa Argentina, incluyó otra floja actuación del equipo, lo que determinó su punto final.