PEREGRINANDO. Hasta pasado el mediodía -y bajo el sol- siguieron llegando grupos de caminantes a la iglesia. LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
PROMESAS. Daniel y su familia armaron un altar frente al oratorio.
FELICES Y CANSADOS. Carlos, Beatriz y sus sobrinas arribaron a las 4.
A PULSO. Muchos grupos de feligreses llevaron a cuestas imágenes propias de María Inmaculada en cumplimiento de rituales emotivos.
LOS MOMENTOS DE ORACIÓN. A lo largo de todo el día, hubo siete misas multitudinarias en La Reduccion para honrar a la Virgen.