Finalmente, el jugador alemán, Manuel Neuer, no se puso el brazalete de capitán de “One Love” para diputar el partido contra Japón y la Federación alemana recurrió al TAS por haberle prohibido usar este símbolo contra la discriminación durante el Mundial de Qatar.

Pese a la prohibición, los jugadores de “Die Mannschaft” mostraron al mundo su protesta, tapándose la boca en la formación inicial y enviaron un mensaje directo a la FIFA para ejercer su libertad de expresión.

Los alemanes explicaron el motivo de la protesta: “quitarnos el brazalete arcoíris es taparnos la boca. Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de los valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Debemos hacer ruido junto a otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables".

Además de Alemania, las selecciones de Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Alemania y Suiza se vieron obligadas a renunciar a portar el distintivo, luego de las amenazas que la FIFA hizo a los capitanes de cada equipo. En el comunicado conjunto que emitieron los siete países se informaba que la FIFA les aseguró que, en caso de portar el brazalete arcoíris, los futbolistas se podrían enfrentar a “sanciones deportivas”.

La ministra de Interior, con el brazalete arcoíris en el palco

Nancy Faeser, ministra del interior de Alemania, quiso exponer su apoyo al colectivo LGBTIQ+ portando el brazalete “One Love” que no pudo llevar el arquero de su selección sobre el césped.

La dirigente de la federación germana estuvo presente en el palco para ver el duelo de Alemania frente a Japón en el primer partido de su selección en este Mundial.