El repudiable comentario de Alfa hacia Coti todavía resuena en la casa de Gran Hermano. El participante más longevo del juego fue sancionado y terminó en placa pero el público lo salvó. Esta decisión indignó a La Tora, que no sólo lo increpó sino que además hizo un fuerte descargo en el confesionario. 

“Te puedo hacer una pregunta, ¿salió todo en la tele? Me parece raro como la sociedad no lo votó”, dijo con indignación la concursante en diálogo con Gran Hermano.

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Luego, la joven de Berazategui explicó por qué esa situación la afectó tanto: “Es una lucha diaria que dimos las mujeres, en la casa somos nueve mujeres y todas sufrimos situaciones de acoso”.

Lucila, quién empezó a destacarse por la frontalidad con la que encara a sus rivales en el reality, dejó en claro que siempre va a creer las versiones de aquellos que denuncien haber sufrido un acoso o abuso.

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“Menos mal que no estaba en esa situación porque yo le rompo la boca, lo mato. Me ibas a tener que sancionar o expulsar de la casa. Nunca voy a permitir que un hombre acose o abuse de una mina”, reflexionó. Y completó: “Sea una persona con la que me llevo bien o mal. Adelante mío, nadie nunca va a pasar eso”.

Tras este mano a mano con la voz del programa, La Tora conversó en el patio con Nacho y le contó por qué se trata de un tema tan sensible para ella. “Yo lo pasé, lo viví. Voy a tratar de no contarlo acá. Me pone mal saber que ella por ahí está mal por mí”, dijo visiblemente conmovida.