Bienvenidos al torneo más manoseado del mundo, donde las reglas siempre llevan implícita la salvedad “solo por ahora”. Si bien a estas alturas a nadie le sorprende que cada año se hable de nuevas modificaciones al formato de competencia de los torneos de AFA (lo sorprendente sería que se sostuviera el mismo por al menos dos años), el miércoles saltaron las alarmas cuando se esparció el rumor de que se barajaba otro cambio sustancial que implicaba dejar sin efecto los descensos del torneo en curso cuando restan solo seis fechas para que termine, a fin de propiciar un nuevo campeonato de 30 equipos en Primera para el año que viene. Una posibilidad semejante resultaría escandalosa en cualquier liga seria del mundo, pero en el seno de una AFA habituada a retocar a gusto y conveniencia de apetencias políticas y económicas sin siquiera sonrojarse termina siendo una mancha más en el tigre.

A tal efecto es que ayer hubo una reunión informativa en la AFA, de la que participaron dirigentes de varios clubes de Primera. Si bien todavía no se tomará ninguna decisión, la intención es dejar todo definido como máximo hasta fines de octubre. Por lo pronto, en la próxima reunión de Comité Ejecutivo ya se empezaría a avanzar sobre los cambios que luego deberán ser aprobados en asamblea.

Tras la reunión de ayer, trascendió que se mantendrían los dos descensos previstos (hoy serían Aldosivi y Patronato los que bajarían a la Primera Nacional) a fin de mantener el número de 28 equipos en Primera. Sin embargo, la intención es avanzar con los otros lineamientos del proyecto, que prevé como principal y curiosa novedad una categoría intermedia para el segundo semestre, conformada por equipos de la Liga Profesional y de Primera Nacional.

Es decir, al igual que ahora, el año se dividiría en dos torneos. En el primer semestre se jugaría la Copa de la Liga, con distribución de equipos en dos zonas de 14 equipos (con una fecha interzonal) y clasificación a playoffs. La cuestión sería la competencia del segundo semestre: la intención es que los 10 mejores equipos de cada zona conformen un torneo de elite, con boletos para las Copas, mientras que el resto pasaría a jugar esa categoría intermedia con los 10 mejores de la Primera Nacional (de la que, dicho sea de paso, también se habló de llevar a 40 equipos). En este torneo intermedio, los mejores ocho clasificados jugarán la Copa de la Liga del año siguiente, mientras que el resto bajará (o volverá) a la segunda categoría. Además, esta competencia otorgaría un cupo en la Copa Sudamericana para el campeón.

Una de las grandes preguntas que surge con esta posibilidad es qué habrá en juego durante el segundo semestre para el tendal de equipos de Primera Nacional que no se hayan clasificado a ese torneo intermedio con los de la Liga Profesional.

De todas maneras, por ahora son solo especulaciones. Hay diferentes posibilidades en carpeta, pero también muchos intereses contrapuestos. Mientras algunas voces aseguran que las modificaciones ya son prácticamente un hecho y que solo faltan pulir algunos detalles antes de hacerlas oficiales, otras sostienen que por ahora son solo ideas que están siendo analizadas y que falta para que haya confirmaciones. Lo que sí parece ser una certeza es que el fútbol argentino seguirá navegando a la deriva de las ambiciones políticas y personales de los dirigentes que lo manejan.

Descensos

“Los dos descensos siguen estando, por lo menos los de este año, y en el formato que viene tenemos que resolver los problemas de calendario para no tener que jugar la Liga los días de semana”, declaró el presidente de Newell´s, Ignacio Astore.