Con la creciente incertidumbre sobre el rumbo que tomará la economía en los próximos meses, el riesgo argentino se dispara por segunda rueda consecutiva y alcanza el valor más alto desde que se reestructuró la deuda con privados, en septiembre de 2020.

Hoy, el índice elaborado por el JP Morgan avanza 80 unidades y se posiciona en los 2654 puntos básicos (+3,1%). Al observar el recorrido completo del año, en total acumula una escalada de 957 puntos (+56,4%). 

Este indicador venía de un máximo de 2.593 unidades el martes, cuando los bonos soberanos se desplomaron un 3,6% por los cambios en la conducción económica.

Silvina Batakis reemplazó a Martín Guzmán el domingo tras la intempestiva renuncia del funcionario a cargo del Ministerio de Economía, lo que profundizó el malhumor en un mercado financiero jaqueado por la debilidad del peso y una brecha entre los distintos tipos de cambio cercana al 100%.

“Nos encontramos en una crisis de expectativas, claramente la incertidumbre no cede y el mercado busca cobertura en meses donde se espera una volatilidad creciente. En este marco, la demanda de dinero continúa la tendencia bajista y la presión en la inflación y tipos de cambio no cede. Hoy en día el mercado no cree que la flamante ministra de un volantazo en el rumbo económico y se descuenta un mayor riesgo de incumplimiento en las metas con el FMI. Está claro que si bien a esta altura las metas funcionan como un ancla y parecerían tener cierta flexibilidad, alejarse más del cumplimiento de las mismas, debilita a los activos financieros”, remarcó al diario La Nación Lucas Yatche, head of strategy and investments de Liebre Capital.