El colectivo que transportaba a la delegación de Boca Juniors rumbo al estadio Neo Química Arena, de San Pablo, donde se dirigía para enfrentar a Corinthians por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, fue atacado a piedrazos por un grupo de aficionados locales y un proyectil de grandes dimensiones destrozó una ventanilla de vidrio del vehículo.

Luego del ataque, la prensa brasileña aseguraba que Jorge Bermúdez, uno de los dirigentes que acompañó a la delegación, resultó con una herida en la pierna. Sin embargo, desde la CD le dijeron al diario Olé que no se tuvieron que lamentar lesionados.