El empresario Claudio Cirigliano, quien había sido condenado en 2015 a siete años de prisión por la tragedia del tren de Once, fue beneficiado con la libertad condicional por el Tribunal Oral Federal 2, que ordenó además el retiro de la tobillera electrónica con la que cumplía arresto domiciliario.

El titular de la empresa Trenes de Buenos Aires había dejado la cárcel de Ezeiza hace poco más de un año, para continuar cumpliendo la pena en su departamento de la ciudad de Buenos Aires con su esposa como garante y bajo el control del dispositivo de monitoreo.

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Había sido sentenciado en el marco de la causa por el choque del tren del ex ferrocarril Sarmiento, cuya concesión tenía su empresa, en la estación de trenes de Once el 22 de febrero de 2012, que causó 51 muertos.

Al momento de otorgársele el arresto domiciliario, el tribunal se había basado en los informes médicos sobre la salud del empresario, especialmente en los "episodios de hipoglucemia graves y delicados" detallados por los especialistas. 

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Cirigliano fue condenado junto a otros acusados al término de un juicio oral en 2015 pero quedó detenido en octubre de 2018, cuando la Cámara Federal de Casación rechazó el recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema en la revisión de la pena, que se consideró ejecutable. El 24 de septiembre de 2020, el máximo tribunal del país rechazó las apelaciones y la pena quedó firme.