El 30 de mayo 10 delincuentes irrumpieron en un salón de fiestas de calle Eduardo Wilde 1.900, en la capital. Con la intención de robar lo que estuviera al alcance, la banda rompieron la puerta de acceso con una barreta de hierro. Los ladrones salieron del salón con dos inodoros, un mingitorio, 18 caballetes de mesas, un freezer grande, dos ventiladores industriales, las partes del motor de un freezer, ocho cajones de cerveza y marcos de ventana. Una patrulla policial los descubrió cuando pretendían huir con el botín. Uno de los sospechosos quedó detenido y ayer en audiencia se le dictaron 30 días de prisión domiciliaria.