El nivel de actividad de la industria metalmecánica de la provincia se ha ubicado en el 85% en los primeros meses de este año, a partir de la reactivación económica de fines de 2020 y un 2021 “normal”. Sin embargo, en la Cámara de la Industria Metalúrgica de Tucumán (CIMT) remarcaron que la incertidumbre en torno de la “seguridad jurídica”, el “impacto del ambiente político” nacional y las complicaciones en las importaciones limitaron el desempeño de las empresas locales.

“Tenemos un buen volumen de trabajo y también buena capacidad operativa. Las ventas se mantuvieron, sobre todo, por la reactivación de la minería el año pasado.  Los ingenios azucareros  están trabajando bien, inclusive durante la pandemia, y hay inversiones, aunque el nicho han sido las mineras”, describió José María Sarmiento, presidente de la entidad privada.

En esa línea, el directivo destacó que hay expectativas sobre el arranque del emprendimiento minero Integrado Minera Agua Rica Alumbrera.  “Se estima que será a fin de año”, remarcó.

Entre la Cámara tucumana reconocieron que, pese a que la “industria sigue trabajando, apostando e invirtiendo, el marco político no ha acompañado”. “Nos afecta más el ambiente político que el industrial. Y la seguridad jurídica es importantísimo”, destacó Miguel Reginato, secretario de la CIMT.

Por su parte, el gerente de la entidad, Walter Fuentes, remarcó que “las empresas firman contratos de servicio por uno o dos años, pero en ese transcurso varían los costos” como efecto de la falta de previsibilidad en la política económica.  

Fuentes, Reginato y Sarmiento, directivos de CIMT.

Importaciones

El presidente de CIMT remarcó que el sector afrontó dificultades en las importaciones. “Tuvimos problemas con algunos suministros, tanto por la falta de dólares para abrir la importación como falta de flete marítimo. Uno tuvo que buscar alternativas para conseguir ciertos materiales en el mercado local y sustituir el faltante”, explicó. Entre esos materiales, les fue difícil obtener acero aleado, según dijeron.

“Cuando uno encara un trabajo, debe prever qué podrá conseguir (como elementos de electromecánica). Esa incertidumbre afecta”, acotó.

A la vez, Reginato dijo: “hay retrasos en las aprobaciones de la DEJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) porque no hay dólares. Entonces, todo se va demorando; en nuestra planta estamos pasando el plumero a las viejas máquinas”.