Tras la polémica que se desató en Yerba Buena por los cambios que realizó la Municipalidad al Código de Ordenamiento Urbano (COU), por decreto (N°776/21), y su posterior rechazo y derogación en el Concejo, los ediles aprobaron ayer una nueva ordenanza para que no haya margen a dudas ni vetas para la construcción de edificios en el casco viejo de la “Ciudad Jardín”. Se aprobó por unanimidad, con fuertes cuestionamientos al Poder Ejecutivo Municipal que conduce Mariano Campero.

Rechazo a cambios en el Código de Planeamiento Urbano de Yerba Buena: “Era una clara violación de la división de poderes”

El proyecto, que elimina la posibilidad de edificar viviendas colectivas (edificios), fue trabajado por el edil José Macome y su equipo. Se estableció como área de protección patrimonial: Aconquija (acera sud), entre Belgrano y Anzorena; Anzorena (ambas aceras), entre Aconquija y Boulevard 9 de Julio; 9 de Julio (acera norte), entre Anzorena y Belgrano; Belgrano (ambas aceras), entre 9 de Julio y Aconquija.

Yerba Buena: el Concejo Deliberante rechazó un decreto que afectaba el planeamiento urbano

El edil señaló que el decreto, al que calificó como “bastante polémico”, reducía, de forma encubierta, la superficie absorbente (la nueva norma lo fija en un 50%). En la ordenanza se detalló que sólo se podrá construir una vivienda por parcela y que no se podrán fraccionar los lotes. El concejal Marcelo Rojas pidió que se incluyera como uso no permitido las casas de juego.

El mosaico urbano de Yerba Buena

Alejandro Sangenis (FdT) ironizó que Campero logró “unir la grieta” en Yerba Buena. “Nos ha unido para defender donde uno vive”, dijo. Y agregó: “agradezco que no tenga reelección, si no Yerba Buena va a terminar siendo como San Miguel de Tucumán, que se han autorizado edificios sin servicios y sin entregar escrituras”. A su vez, deslizó que el intendente abre puertas a los constructores en busca de aportantes para la campaña de 2023. Esto ofuscó a los ediles de Juntos por el Cambio.