Con sabor a México: para aprovechar cuando están verdes

Es una ensalada muy sencilla de hacer, y permite aprovecharlos mangos como los que el viento tira durante una tormenta antes de que maduraran, por ejemplo. Al estar verdes y duros, es fácil sacarles la piel con un pelador. Luego se corta obtiene la pulpa y se la corta en juliana fina. Para cuatro personas hacen falta  dos mangos. Además vas a necesitar una taza de pulpa de calabaza rallada, dos cebollas picadas muy finitas,  10 hojas de espinacas baby bien lavadas y cortadas groseramente con la mano, y un puñado de maníes (sin salar) tostados y picados.

El aderezo (como buen plato mexicano) lleva chile “picoso” (concretamente, el que llaman serrano); si te gusta la idea podés utilizar alguno local. La mezcla base (independientemente de que agregues el chile o no) lleva dos cucharadas de jugo de limón, sal a gusto, dos cucharadas de aceite de oliva y una de azúcar moreno.

Pollo con salsa de mango: fácil y con toque agridulce

Sazonar 5 filetes de pechuga de pollo con una mezcla de ajo, limón, sal y pimienta (para que las pechugas absorban bien el sabor, lo ideal es marinar al menos dos horas). Luego escurrir las pechugas (reservar el marinado) y cocinar el pollo con un poco de aceite de oliva hasta que esté bien hecho y dorado. Mientras tanto, mezclar 2 tazas de mango picado en cuadritos chicos, 1 taza de tomatitos cherry (idealmente, los silvestres, que son bien chiquitos; si no, picarlos), ½ pimiento rojo y ½ verde picados; ½ cebolla blanca y ½ morada, también picadas, y revolver bien. Añadir  1 taza de vino blanco seco, 1 cucharada de vinagre, el líquido de la marinada, y una pizca de sal. Llevar al fuego, y cocinar en mínimo y tapado, pero remover de vez en cuando hasta que la salsa espese ligeramente. Servir el pollo y bañar con la salsa. El arroz blanco es una buena compañía.

Ensalada gourmet: “casi” un ceviche agridulce de camarones

Cortar en juliana 1/2 cebolla roja  y ponerla en agua con hielo unos 15 minutos, para que pierda potencia de sabor y esté más crujiente  Pelar dos mango maduros y cortarlos en dados y rociarlos con jugo de limón. El tercer ingrediente son 250 g de camarones pelados. Si están frescos, se añaden apenas antes de servir; si están congelados, blanquearlos un minuto en agua hirviendo y pasarlos enseguida a un bol con agua halada. Escurrirlos y ponerlos sobre un plato cubierto con papel de cocina. Esperar un momento, mezclar con el mango y la cebolla, salar y revolver. Servir inmediatamente, espolvoreado con cilantro fresco picado. Las cantidades están calculadas para cuatro perdonas. Si se desea, se puede servir sobre colchón de hojas verdes.

Tragos

Margarita

Poner en la licuadora hielo hasta la mitad, y agregar (y licuar) una taza de la pulpa mangos maduros, 60 ml de tequila blanco, 30 ml de triple seco (o de cointraeu) y el jugo de 1/2 limón.

Daikiri

Licuar la pulpa de 1 mango maduro con 100 ml de ron blanco, el jugo de 1/2 limón (o de 1 lima) y 50 g de azúcar moreno. Poner hielo picado en las copas y servir el trago,

Gin tonic

Poner hielo en los vasos (las  cantidades propuestas son para dos) y luego - en cada uno-  100 ml de gin, 200 de agua tónica, 1 rebanada gruesa de mango maduro y un buen toque de pimienta negra molida en el momento.

Un batido con alma de la India

Es muy sencillo y muy rápido de hacer. Necesitás pocas cosas: un mango pelado y sin carozo, hielo y un pote de yogur natural sin endulzar bien frío. El toque oriental se lo da una pizca de cardamomo en polvo.

Y es una bomba de nutrientes. El mango, además de fibra y dulzor (por lo que no hay que añadir azúcar refinada), aporta aminoácidos, vitaminas C y E, flavonoides, beta-caroteno, calcio, hierro, magnesio y el potasio; vitaminas C, A y E.

Y el yogur... pues ya sabemos, desde el calcio a la mejoría de la flora intestinal.

Prepararlo es tan sencillo como licuar todo junto con cinco cubitos de hielo; tendrá una textura entre batido y puré. Si se prefiere menos denso, usar mitad yogur y mitad leche. Y  un chorro de jugo de naranja antes de tomarlo logrará un interesante contraste.