Por las venas de Roberto Rejas, el condenado por el femicidio Milagros Avellaneda y el crimen de su hijo Benicio, corre “sangre azul”. Su padre se retiró de la Policía Federal y sus hermanas aún prestan servicio en esa fuerza. Él no pudo ingresar, pero sí se transformó en guardiacárcel. Le sobran conocimientos para pensar como un investigador. Puede intuir como pocos dónde puede esconderse o qué no debe hacer para ser descubierto. El cuerpo de efectivos que está tras sus pasos lo sabe y por eso recurrió a otra estrategia. Están dando vuelta su mundo. Familiares y allegados están siendo investigados para dar con su paradero.

Con esta táctica, los pesquisas determinaron cómo fueron los días de encierro del prófugo. Rearmaron un rompecabezas y descubrieron que recibió visitas todos los días desde que fue alojado en el cuartel de la Dirección General de Bomberos. Sus padres, Fernando Rejas y Ana Hinojosa, su hermana, Alejandra, su novia, Patricia Gómez, y un grupo reducido de amigos, ya que él pidió expresamente que no fueran a visitarlo o, directamente, no permitía que ingresaran al lugar.

Los efectivos identificaron a los tres amigos que lo visitaron el domingo. Dos de ellos, según confirmaron fuentes judiciales, ya fueron entrevistados por los pesquisas. El tercero, que sería un conocido ingeniero, por el momento no fue ubicado. Todos forman parte del grupo de amigos que jugaban al fútbol con Rejas.

De acuerdo a fuentes tribunalicias, uno de ellos había reconocido que el domingo, cuando llegaron, el padre y la hermana estaban hablando en un lugar separado con rostros serios y que su presencia los habría molestado, aunque no pudo enterarse de la conversación. Él y el otro amigo negaron haber tenido algún tipo de vinculación con la fuga.

Un equipo

En la sede del Ministerio de Seguridad se montó una oficina para seguir adelante el caso. En ese centro de operaciones se maneja la información que va recabando el equipo formado para investigar la fuga de Rejas (a cargo del fiscal Pedro Gallo) y la búsqueda del ex guardiacárcel (que está a cargo de la sala que lo condenó y que habría pedido colaboración al Equipo Científico de Investigación Fiscal). Hombres de Homicidios, Delitos Telemáticos, Búsqueda y Captura de Prófugos y Delitos contra las Personas son los encargados de solicitar las medidas judiciales que son ejecutadas por ellos con el apoyo de las otras divisiones de la fuerza.

A pesar del hermetismo, el plan tiene el objetivo de indagar sobre el entorno de Rejas y no sólo lo hacen entrevistando a las personas vinculadas con él, sino también desarrollan allanamientos donde secuestran celulares, computadoras y documentación. El último de ellos se hizo en la casa del hermano de Patricia Gómez, en Monteros.

Los pesquisas están analizando detenidamente los pasos que dio la novia el lunes. Ella podría haber sido la última persona que lo vio. Por ese motivo, están investigando si estuvo en esa ciudad después de haberse escapado.

Sucede que una persona denunció en Catamarca que podría haberlo visto. Sin embargo, al analizar esa información, los policías de esa provincia señalaron que el informante había hecho lo mismo en otros casos y sus aportes siempre fueron descartados.

Paralelamente, los peritos continúan analizando las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la zona. Al estar prácticamente confirmado que se fugó entre las 16 y las 19 del lunes, se incrementaron las horas de material en analizar. El trabajo se hace personalmente, es decir, un perito ve lo que ocurre en tiempo real. No cuentan con software que los ayude a identificar los rostros o movimientos. Hoy comenzarían a analizarse los celulares y las computadoras que fueron secuestrados.

Planteos

La querella también se sumó a esta táctica. Por pedido de Amalia Ojeda, su representante legal, Silvia Furque, pidió que se ejecutaran las garantías que ofreció Rejas para seguir en libertad. Se trata de la casa de sus padres (valuada en $800.000) y deberían responder procesalmente por sus actos sus hermanas Claudia y Alejandra, ya que ellas se ofrecieron como fiadoras personales.

“Esperemos que nos den una rápida respuesta. No puede ser que las hermanas de Rejas hayan prestado servicio durante todo este tiempo como si nada hubiera hecho”, indicó. “También hemos pedido formalmente que sean detenidos el padre, una hermana y la novia porque estamos convencidos de que colaboraron de alguna manera en su fuga”, añadió la profesional.

Buscando indicios

Roberto Rejas se fugó entre las 16 y las 19 del cuartel de Bomberos donde estaba alojado por orden del tribunal que lo condenó.

Sus padres, Fernando y Ana Cristina, y su hermana Alejandra lo visitaron todos los días desde que fue condenado.

Los investigadores tienen en la mira a Patricia Gómez, la novia del evadido, que habría sido la última persona que se contactó con él.

La atención de los pesquisas ahora se concentrará en el grupo de amigos del evadido, especialmente con los que jugaba al fútbol.