Alicia Freidenberg,

Camarista Penal de la capital

“La mayor parte de los casos de abuso sexual infantil ocurre en el seno de los convivientes o entre parientes cercanos. La promiscuidad favorece este tipo de delitos. Claro que hay más que los que se denuncian porque se ocultan a veces, y porque otras veces directamente no se advierten o no se conocen hasta que los niños, llegados a una edad más avanzada, los revelan. En algunos casos hay que esperar hasta la adultez. Esto es histórico y cultural. Las escuelas deben cumplir un rol esencial, y para eso resulta clave que todos los niños, adolescentes y jóvenes concurran a ella. La extrema divulgación durante la etapa de la investigación no contribuye al esclarecimiento y puede llegar a perjudicar la intimidad de los menores. Por último, siempre es fundamental investigar el entorno”.

Con un protocolo estricto, la Iglesia tucumana intenta prevenir y castigar los abusos sexuales