La presencia de Aníbal Fernández en la Casa Rosada fue una sorpresa, sobre todo porque llegó para reunirse con el presidente Alberto Fernández momentos después de que varios de sus ministros le ofrecieran la renuncia.

Tras el encuentro, los periodistas se acercaron a preguntarle qué había pasado puertas adentro. "Charlamos de política, no me ofreció nada. Fue una buena charla, como siempre", sintetizó.

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Aníbal Fernández aseguró que "no hay ninguna crisis política, vine a hablar con el Presidente de la Nación a la Casa de Gobierno".

Ante la insistencia de la prensa por los acontecimientos sucedidos hoy en el gabinete, sostuvo: "la presentación de renuncias es un muy buen gesto político".

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"Si me piden mi visión, yo haría cambios antes del 14 (de noviembre)", agregó.

Por último, consultado sobre si aceptaría ser jefe de Gabinete, respondió: "no vine a hablar de eso, el Presidente no me ofreció nada".