Cada uno festejó a su manera. El resultado electoral dejó al manzurismo con un sabor agridulce en el camino a las elecciones generales del 14 de noviembre. Los votos obtenidos por el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, lo posicionan al titular de la Legislatura con un espacio a futuro.
Desde las huestes de Juan Manzur apostaban a aplastar en las urnas a Jaldo para dejarlo afuera de toda competencia. Sin embargo, el vicegobernador mantuvo su espacio político y lo festejó exultante.
"El que gana conduce y el que pierde acompaña", dijo anche Manzur en la Casa de Gobierno. En tanto que en el hotel Presidente, donde se instaló el búnker del jaldismo, celebraron el resultado. "Los 180.000 votos nos convierten en la segunda fuerza política de Tucumán", remarcó.
En la oposición
El resultado de las Primarias en Tucumán planteó un nuevo escenario para la oposición. Ocurre que el intendente Germán Alfaro se erigió como el ganador de la interna en Juntos por el Cambio.
El jefe municipal peronista se impuso ante las listas de Mariano Campero (intendente de Yerba Buena) y del diputado José Cano.